El uso de cannabis reduciría la probabilidad de desarrollar deterioro cognitivo en personas con el VIH

Marta Villar
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El efecto antiinflamatorio del cannabis podría ser el causante de este resultado neuroprotector

Las personas con el VIH usuarias de cannabis podrían tener una menor probabilidad de experimentar deterioro cognitivo que la observada en aquellas no expuestas a la sustancia. Entre los posibles mecanismos que explicarían esta asociación se encuentra el efecto antiinflamatorio del cannabis. Estos son los principales resultados de un estudio publicado recientemente en la revista JAIDS.

La presencia de síntomas de deterioro cognitivo entre las personas con el VIH es común. A pesar de que desde la llegada de la terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA) el número de personas con el VIH que experimentan daños cognitivos ha disminuido, la prevalencia actual es de entre un 25% y 50%. Los expertos creen que esta elevada prevalencia puede ser debida a la inflamación crónica causada por el VIH.

Los problemas neurocognitivos entre las personas con el VIH se asocian con deficiencias en el funcionamiento diario como, por ejemplo, recordar tomar todos los medicamentos, hecho que podría afectar a la progresión del VIH y verse comprometida la salud de la persona, entre otras cuestiones. Por ello, comprender los factores que pueden aumentar y reducir el riesgo de deterioro neurocognitivo entre las personas con el VIH resulta crucial.

Estudios anteriores realizados en la población general hallaron que el uso de cannabis no mejoraba o no tenía ningún efecto sobre los síntomas neurocognitivos. Sin embargo, los expertos creen que en el contexto del envejecimiento y del VIH el uso del cannabis podría tener efectos beneficiosos debido a sus propiedades antiinflamatorias.

Durante el último año en los EE UU, el uso reconocido de cannabis fue casi tres veces mayor entre las personas con el VIH en comparación a la población general. Un gran número de personas con el VIH utilizan el cannabis para aliviar el dolor causado por las neuropatías, las náuseas, el estado de ánimo, la falta de apetito y la pérdida de peso. Pese a que algunos estudios han demostrado que el cannabis puede reducir la inflamación de tipo neurológico, hay pocos estudios sobre los efectos neurocognitivos del cannabis en las personas con el VIH.

Con el fin de arrojar un poco más de luz a esta cuestión, investigadores de la Universidad de California en San Diego (EE UU) llevaron a cabo un estudio. Para ello contaron con los datos del departamento de investigación en neuroconducta del VIH de la misma universidad, donde se incluyen los estudios CHARTER y neuroAIDS que recopilaron información entre 1998 y 2016.

Como criterios de exclusión para participar en el análisis se estableció tener antecedentes de problemas neurológicos, médicos o psiquiátricos no relacionados con el VIH que afectaran a la función cerebral; un diagnóstico previo de demencia y haber tenido trastornos por el uso de sustancias (diferentes al cannabis) o pruebas de orina positivas para drogas recreativas distintas al cannabis.

Finalmente, el análisis incluyó a 679 personas con el VIH y 273 sin el virus. Más de las tres cuartas partes de los participantes eran hombres y la mayoría se identificó como gay o bisexual. Las edades de los participantes oscilaron entre los 18 y 79 años de edad con una mediana de la edad de 43 años. Aproximadamente la mitad de los participantes era de etnia blanca, el 27% de etnia negra y el 17% de origen latino.

Entre los participantes con el VIH, cerca del 75% recibían tratamiento antirretroviral, sin embargo, el 47% tenía la carga viral detectable en sangre y alrededor del 27% tenía el virus detectable en el líquido cefalorraquídeo. La mediana del recuento actual de células CD4 fue de 450 células/mm3 y la del recuento nadir fue de 190 células/mm 3. Aproximadamente el 60% de los participantes tenía historial de diagnóstico de sida.

Los participantes respondieron a una entrevista asistida a través de ordenador sobre el uso de sustancias y salud mental. También recibieron una evaluación neuromédica integral y completaron un conjunto de pruebas neurocognitivas donde se evaluó la fluidez verbal, la velocidad de procesamiento, el aprendizaje, retraso en el recuerdo, la memoria de trabajo y las habilidades motoras.

Durante el estudio, la exposición al cannabis se definió como tener antecedentes de uso problemático de cannabis o referir su uso durante el año anterior al estudio. Por ello, algunas personas del brazo no expuesto fueron consumidores ocasionales hace más de un año. Finalmente, 106 personas con el VIH y 44 sin el virus fueron clasificadas como consumidoras de cannabis, donde sólo 13 con el VIH y 22 sin el VIH eran mayores de 50 años y ninguna mayor de 65 años.

Entre las personas con el VIH , el uso de cannabis se asoció con una probabilidad de un 47% menor de experimentar deterioro neurocognitivo , tanto en personas con la carga viral detectable como en aquellas en las que era indetectable. De manera más específica, la exposición al cannabis se asoció con un mayor rendimiento en la fluidez verbal y áreas del aprendizaje . Los efectos de la exposición al cannabis no difirieron cuando se tuvo en cuanta la edad de la persona.

Entre los participantes sin el VIH no se observó una relación entre la exposición al cannabis y el deterioro neurocognitivo , tanto en general como en ningún dominio específico.

De acuerdo con los investigadores, estos hallazgos sugieren que la exposición al cannabis está relacionada con una menor probabilidad de desarrollar deterioro neurocognitivo en el contexto del VIH. También ponen de relieve que estos resultados son consistentes con la idea de que, en algunas circunstancias, el cannabis puede ser neuroprotector. Asimismo, señalan la importancia de realizar más estudios para determinar los efectos de la dosis, el momento del consumo y el componente exacto del cannabis que tiene este efecto, lo que podría servir de base para el desarrollo de directrices dirigidas al uso del cannabis entre las poblaciones vulnerables al deterioro cognitivo.

Fuente: POZ/ Elaboración propia ( gTt-VIH )

Referencia: Watson, C.; Paolillo, E.; Morga, E.; et al. Cannabis Exposure is Associated With a Lower Likelihood of Neurocognitive Impairment in People Living With HIV. Journal of Acquired Immune Deficiency Syndromes: January 1, 2020 – Volume 83 – Issue 1 – p 56–64 .

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