Roma (EFECOM).- La prima de riesgo de Italia, que se mide con el diferencial entre el bono nacional a diez años y el alemán del mismo plazo, se situaba en torno a las 12.00 hora GMT en los 194,2 puntos básicos, muy próxima a la barrera psicológica de los 200 puntos.
Los temores a que la crisis de la deuda griega se extienda también a Italia, cuyo endeudamiento público supera el 120 % con respecto a su PIB, empujó al alza el riesgo de los bonos italianos, que ya el pasado 16 de junio superó los 200 puntos básicos, situándolo en los niveles máximos desde el pasado enero.
Además, la falta de acuerdo de los ministros de Finanzas de la zona euro sobre los plazos para desbloquear 12.000 millones de euros de ayuda a Grecia hicieron que creciera también este lunes el diferencial de los bonos alemanes con los de países como Irlanda y Portugal.
En las últimas semanas el Gobierno de Italia, cuya prima de riesgo ha mantenido en los últimos doce meses una media de 154 puntos básicos, ha visto cómo han empezado a surgir en el exterior dudas sobre la solvencia de sus finanzas públicas.
La última señal de alarma la lanzó el pasado sábado el presidente del Eurogrupo y primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker, quien dijo que una posible quiebra de Grecia "podría contagiar a Portugal e Irlanda, y, después, a causa de su elevado endeudamiento, también a Bélgica e Italia, antes, incluso, que a España".
A ello se unen las recientes advertencias de las agencias de calificación de riesgo Standard & Poor's (S&P) y Moody's sobre la posibilidad de que en los próximos meses lleven a cabo una rebaja en la valoración crediticia de la deuda soberana de Italia.
Las presiones no llegan solo del exterior, pues en términos nacionales, tanto los sindicatos como el socio de Gobierno de Silvio Berlusconi, la Liga Norte (LN), le exigen al ministro de Economía, Giulio Tremonti, que acometa una rebaja de impuestos, lo que podría hacer caer los ingresos en las arcas públicas.
En un mitin de la Liga Norte en la localidad de Pontida (norte de Italia), el líder del partido y ministro para las Reformas del Federalismo, Umberto Bossi, propuso ayer a Tremonti que el dinero que el Estado puede dejar de ingresar por esa rebaja de impuestos lo ahorre poniendo fin a la participación italiana en las "misiones de guerra" internacionales como Libia.
De momento, según los medios italianos, el Ejecutivo de Silvio Berlusconi prepara otro plan de ajuste presupuestario para antes del parón veraniego, después del de 25.100 millones de euros aprobado el año pasado, y que esta vez podría contemplar un ahorro de 40.000 millones de euros.
En su informe de 2011, el Tribunal de Cuentas italiano indica que Italia deberá reducir su deuda pública a razón de unos 46.000 millones de euros por año para cumplir el Pacto de Estabilidad europeo que fija en el 60 % el límite máximo en la relación entre el endeudamiento y el PIB.
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