Un hecho extraño tuvo lugar en la localidad de Deán Funes, Córdoba, un conductor que manejaba ebrio se resistió a un control preventivo, le arrancó el dedo de un mordisco a un policía y se lo comió.
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Un hecho extraño tuvo lugar en la localidad de Deán Funes, Córdoba, un conductor que manejaba ebrio se resistió a un control preventivo, le arrancó el dedo de un mordisco a un policía y se lo comió.
Tras recibir el violento mordisco por parte del conductor, el policía perdió una falange de su dedo anular de la mano derecha. Luego de esto el conductor fue detenido.
La detención se dio luego de que un patrullero advirtiera que el auto estaba zigzagueando por la calle de manera peligrosa. “Estaba en estado de ebriedad, acompañado por una señorita”, informó en una entrevista con el canal cordobés, el comisario mayor, Gustavo Vergara.
Luego de detener el auto y pedirle los papeles del vehículo, el hombre enfureció. Se resistió a la autoridad y atacó al cabo Marcelo González.
Tras el furioso ataque, los agentes de patrulla lograron reducirlo, lo arrestaron y lo llevaron a la comisaría local: quedó imputado por el delito de "resistencia a la autoridad" y "lesiones graves calificadas".