Solución de problemas de la soldadura por arco con electrodo metálico protegida por gas

Las pistolas MIG, las guías, las puntas y las boquillas, todo trabaja en conjunto para crear un buen arco.

¿Es como si friera tocino, o se está dando de golpes en la cabeza?

Un sistema GMAW bien ajustado con todos los componentes operando en armonía suena muy parecido a estar friendo tocino. Por otro lado, el posquemado, las marañas de alambre, la salpicadura, la porosidad y otros problemas que indican que uno o más componentes necesitan atención pueden hacer que se dé de golpes en la cabeza por la frustración.

Todos los componentes de un sistema GMAW necesitan operar en armonía para producir buenos resultados de soldadura. Si su sistema que en algún momento estuvo bien ajustado empieza a fallar, invierta unos minutos para revisar si hay desgaste en los componentes clave. Invertir tiempo para atender la situación es mucho más preferible que raspar salpicadura o remover una soldadura mala, y entonces golpearse la cabeza contra la pared.

Revise su flujo de gas

Los soldadores necesitan prepararse para el éxito, empezando por usar las velocidades de flujo correctas del gas de protección. Usar una estrategia de “más es mejor” y establecer velocidades de flujo de hasta 40 CFH hace que el gas de protección se arremoline, atrayendo la atmósfera circundante y contaminando la soldadura.

Para asegurar un flujo de gas suave laminar y una buena cobertura del pozo de soldadura, asegúrese de establecer velocidades de flujo de acuerdo con las recomendaciones del fabricante de la pistola. Debido a la variedad de puntas de contacto disponibles actualmente (roscada tradicional, de conexión rápida y de puerto), las velocidades de flujo pueden variar. Algunos consumibles operan mejor a 35 CFH, mientras que otros operan mejor a velocidades de flujo menores debido a que el gas pasa más tiempo dentro de la boquilla.

Si a usted le preocupa que el viento sople el gas de protección, ponga protecciones contra el viento o use un alambre de FCAM autoprotegido o el proceso SMAW. También ponga atención a puertas elevadas que se abran y cierren cerca de áreas de soldadura, pues son causas conocidas de porosidad.

Con sistemas de gas a granel, la velocidad de flujo en la pistola puede variar con la demanda o entre turnos. Si sospecha de un problema por velocidad de flujo, pruebe instalando un medidor de flujo detrás del alimentador de alambre o use un alimentador de alambre con medidor de flujo integrado.

Asegúrese de que su guía esté limpia

Las guías de pistola que se desgastan o se obstruyen con partículas y virutas de alambre generan fricción excesiva para el alambre, lo que finalmente causa un fenómeno de deslizamiento/atascamiento (stick-slip) y alimentación errática. Cuando el alambre se desliza, su primera reacción instintiva puede ser aumentar la tensión del rodillo de accionamiento. Desafortunadamente, hacer eso aplasta el alambre y genera aún más virutas, lo que aumenta el arrastre en el alambre y aumenta el esfuerzo en los motores de accionamiento.

Dado el costo relativamente bajo de una guía de pistola, considere cambiar la guía de manera regular, quizás cada 60 a 120 libras (27 a 54 kg) de alambre, dependiendo de las condiciones o de la marca del alambre. Algunos alambres contienen más compuesto trefilado en la superficie y obstruyen más rápido las guías.

Use una guía de nylon para alambre de aluminio y una guía de acero inoxidable para alambre de acero inoxidable (y asegúrese de usar una pistola exclusiva para alambres de acero inoxidable para evitar contaminación por carbón). Las guías de pistola vienen en varios rangos de diámetros, como por ejemplo 0.030 a 0.035 pulgadas, 0.040 a 0.045 pulgadas, 0.052 a 1/16 pulgadas, etc. Seleccione el diámetro correcto de guía acorde al diámetro del alambre, pero no use una guía sobredimensionada pues podría darle al alambre oportunidad de serpentear y doblarse dentro de la guía.

Si se trata del gas de protección, más no es mejor. Asegúrese de establecer velocidades de flujo de acuerdo con las especificaciones del fabricante de la pistola.

Para reemplazar la guía, quite la vieja y póngala junto a la nueva en una superficie plana. Corte la nueva guía a la misma longitud exacta que la guía vieja, asegurándose de antemano de que la superficie esté limpia. Alternativamente, algunas boquillas de gas tienen una línea para indicar cuánto debe sobresalir la guía del tubo conductor. Cortar la guía a la longitud correcta es importante debido a que una guía más corta puede dar como resultado un arco errático o crear un espacio donde el alambre podría sobresalir, dando como resultado una maraña de alambre. Para un corte más limpio, oriente los cortadores de forma que la copa quede hacia afuera, y use una lima manual para eliminar las rebabas.

Cambie sus puntas de contacto, y hágalo frecuentemente

No sea tacaño con las puntas de contacto. Si puede ver que el orificio de la punta se está haciendo demasiado grande o está alargado en lugar de redondo, cámbielo. Las puntas desgastadas—más el desgaste excesivo en el interior que usted no puede ver—dan como resultado un arco errático y salpicadura en exceso. La forma de “ojo de cerradura” también compromete la posición del alambre de soldadura, lo que da como resultado una mala focalización, y esto significa que el alambre podría no ir hacia donde lo dirige.

Al seleccionar las puntas de contacto, tratar de ahorrar unos pesos usando puntas baratas es una pérdida de dinero. La capacidad de una punta de conducir electricidad y calor depende de la calidad de su metalurgia, de su estructura de grano y de sus tolerancias de maquinado. Las puntas de primera calidad duran más y brindan un desempeño más consistente debido a su metalurgia superior y a sus tolerancias más estrictas, y eso significa más dinero para su bolsillo si se compara con cambios frecuentes de punta.

Estudios de desgaste hechos la década pasada demuestran que las puntas de contacto de conexión rápida/de puerto operan más frías y duran más que las puntas de contacto roscadas tradicionales; además, son más fáciles de cambiar en caso de un posquemado, especialmente con alambres de diámetro grande. Sin embargo, las puntas roscadas siguen siendo la opción más popular; vienen en opciones de cobre puro (duración estándar) y cobre cromo zirconio (larga duración).

El aislamiento en una pistola tradicional también se desgasta con el tiempo y el ajuste de boquilla deslizante se vuelve flojo y suelto, lo cual puede dar como resultado fugas de gas. Si eso ocurre, es momento de cambiar el aislamiento y/o la boquilla. Algunos difusores y tubos conductores tienen arosellos, los cuales debe inspeccionar y cambiar si están desgastados.

Quite la salpicadura del modo correcto

La GMAW produce salpicadura que se acumula e interfiere con el flujo de gas. Puede que se vea tentado a quitar la salpicadura golpeando la pistola en la mesa de soldadura, pero eso no funciona. Hacer eso podría aflojar las conexiones en el frente de la pistola. Mejor use unas pinzas tipo Welper o un escariador de boquilla para limpiar la pistola. Si la salpicadura está pegada a la punta y no se despega, cambie la punta. Recortar o limar la salpicadura normalmente destruye la punta de todos modos. La salpicadura además puede obstruir los puertos de difusión de gas, así que asegúrese de inspeccionarlos también.

Esté consciente de la relación de punta de contacto a boquilla

La relación incorrecta de punta de contacto a boquilla puede crear salpicadura y porosidad. Las boquillas vienen en cuatro tipos: hundidas, al ras, salidas y de deslizamiento ajustable. Los alambres con núcleo protegido con gas generalmente requieren un tramo saliente de alambre de ½ a ¾ pulgada y tienden a funcionar mejor con una boquilla hundida porque ésta brinda una mejor cobertura de gas con un tramo saliente más largo.

Los alambres sólidos generalmente requieren un tramo saliente de ¼ a 3/8 de pulgada, por lo que una boquilla al ras puede funcionar mejor. Usted puede estimar erróneamente el tramo saliente correcto con una punta hundida y mantener una distancia demasiado larga de la punta de contacto a la pieza de trabajo. La solución es una mayor conciencia situacional, escuchando el sonido de un buen arco, y verificando los parámetros de soldadura con respecto a las especificaciones del procedimiento de soldadura.

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