La comunicación siempre es mejor que las suposiciones, especialmente en los negocios. Este es el por qué:
Hacemos suposiciones cuando no entendemos completamente una situación. Es una reacción natural completar inmediatamente cualquier información faltante inventando nuestra propia historia. Hacemos esto porque nos gusta tratar de dar sentido a las personas y situaciones. El problema con esto es que la mayoría de las veces nuestra historia es incorrecta, lo que provoca todo tipo de complicaciones. El hecho es que no sabemos cuál es la verdad a menos que la preguntemos.
Por mucho que nos gustaría pensar que sabemos lo que piensan los demás, simplemente no podemos leer la mente. A veces pensamos que tenemos el superpoder de saber las razones por las que las personas hacen las cosas que hacen (sin preguntarles), lo cual es bastante presuntuoso. Recuerda, no todo el mundo ve el mundo de la misma manera que tú (sorpresa, lo sé, pero es fácil de olvidar).
¿Necesita otra razón para dejar de hacer suposiciones? Intenta darle la vuelta. ¿Crees que otras personas pueden leer tu mente? ¿Preferirías que alguien inventara una historia (una suposición) sobre lo que estás pensando y sintiendo? ¿O prefieres que te pregunten?
Cuando preguntas en lugar de asumir, es posible que no siempre obtengas una respuesta que te guste o esperes. Aún así, preguntar es mucho mejor que inventar su propia historia porque entonces está en condiciones de dar el siguiente paso informado.
Hacer preguntas parece una cosa fácil de hacer, así que ¿por qué no lo hacemos con más frecuencia? ¿Por qué a veces nos paralizamos cuando llega el momento de:
- Póngase en contacto con un cliente para averiguar por qué no ha respondido a una llamada telefónica o correo electrónico.
- Pregúntele a un socio si está satisfecho con la forma en que trabajan juntos.
- Pregúntele a un colega si todavía planea hacerle la presentación que prometió.
Es algo parecido a esto. Digamos que ves a un cliente potencial en un evento de networking, él también te ve, pero cuando intentas acercarte a él para charlar, se va abruptamente. Eso es todo lo que pasó, no sabes por qué tuvo que irse y sin embargo tu mente empieza a inventarse una historia, una suposición.
Podrías pensar que no le agradas o que no está interesado en tu negocio. Eso puede ser cierto o no, pero ¿por qué molestarse en tener pensamientos negativos cuando realmente no sabes la razón por la que se fue?
Si quieres saber el motivo, ¡pregunta! Es posible que descubra que simplemente salió para poner dinero en un parquímetro, que tuvo una emergencia familiar o algo más que no estaba relacionado con usted en absoluto.
Entonces, ¿cómo lo haces? Al hacer preguntas, hágalo sin juzgar con la intención de descubrir la verdad. Cíñete a los hechos y usa un tono neutral al hacer preguntas verbalmente.
Si aún no está convencido, aquí hay siete razones por las que usted y su empresa pueden estar sufriendo debido a suposiciones. Hacer suposiciones es malo para los negocios porque hacerlo puede:
- Causar estrés innecesario
- Perder tiempo y energía
- Crear malentendidos
- Hacer que pierda grandes oportunidades
- Disminuye tu confianza y crea dudas en ti mismo.
- Llevarlo a ofrecer el producto / servicio incorrecto
- Crea obstáculos que no existen
Con suerte, está claro por qué las suposiciones no son buenas para su negocio y está dispuesto a dejar de hacerlas. Hacer suposiciones no es bueno para ninguna relación, lo que significa que también puede aplicar esto a su vida personal. Después de todo, tienes una vida fuera de tu negocio, ¿verdad?
Mi desafío para ti es que comiences a prestar atención a tus pensamientos y te des cuenta de cuándo estás haciendo suposiciones y luego te pongas en acción y hagas las preguntas correctas.
Hacer preguntas es simple y no siempre fácil. Encuentre el valor para hacer lo que pueda parecer difícil y simplemente pídalo. Terminar con las suposiciones es como cualquier habilidad, requiere práctica. ¡Cuanto más lo hagas, más fácil te resultará!
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