¿La locura temporal le impide hacer crecer su pequeña empresa? La mayoría de las personas tienen miedo de cambiar la forma en que hacen las cosas en sus negocios. Se sienten cómodos con la forma en que están las cosas y no creen que el cambio ayude a que su negocio crezca. Pero las personas exitosas reconocen cuando las cosas no funcionan y no temen hacer cambios.
Las personas y las empresas exitosas reconocen la necesidad de un cambio temprano. Lo abrazan. Y van a buscarlo. Debido a esto, también suelen ver rápidamente cuando algo no funciona y no temen cambiarlo.
Conoces la definición de locura, ¿verdad? ¿No la versión de Webster, sino la otra? El que dice locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes.
Siempre pensé que este dicho era en su mayoría divertido, y solo un poco cierto. Pero ahora sospecho que, según esta definición, la mayoría de la gente está al menos un poco loca (incluyéndome a mí). Y los propietarios de pequeñas empresas tienden a sufrir este tipo de locura incluso más que la mayoría.
Dejame darte un ejemplo.
Recientemente estaba trabajando con un cliente que me contrató porque no estaba obteniendo suficientes clientes nuevos. Pasé horas aprendiendo sobre su negocio y creando un plan de marketing basado en sus necesidades. Incluso incorporé una serie de ideas que él ya estaba planeando poner en práctica.
Luego mencioné que realmente necesitaba definir una propuesta de venta sólida y única (ya sabes, algo especial que, en igualdad de condiciones, me haría elegir hacer negocios aquí en lugar de hacerlo con el tipo de la calle).
Ahora, fíjate, no estaba sugiriendo que cambiara la forma en que hace negocios. Solo que necesitaba resaltar mejor las cualidades y servicios que lo diferenciaban de su competencia.
¿Sabes qué fue lo primero que dijo …?
«No quiero cambiar nada».
Por supuesto, he escuchado esta fatídica frase salir de los labios de los clientes muchas veces antes. Sin embargo, nunca deja de sorprenderme.
Después de todo, me contrató para que lo ayudara con su marketing porque lo que está haciendo actualmente no está dando resultados. Sin embargo, cuando propongo un cambio muy pequeño en la forma en que presenta su negocio, uno que seguramente mejorará sus rendimientos, inmediatamente pisa el freno.
¿Por qué? Porque, como la mayoría de la gente, simplemente no se siente cómodo con el cambio. Pero si sigue haciendo lo mismo, todos sabemos lo que pasará. Seguirá obteniendo los mismos malos resultados.
Si quiere tener más éxito tiene que dejar de lado esta loca forma de operar, y dejar de hacer las cosas igual porque así es como siempre lo ha hecho.
Después de todo, lo único con lo que siempre puede contar es el cambio.
Eso le deja dos opciones: dejar que el cambio le suceda o hacer que los cambios sucedan.
El primero es cómo opera la mayoría de la gente. No cambiarán nada hasta que se sientan obligados a hacerlo. Ahora, a veces, no puedes evitarlo. Algo sucede: nueva competencia, restricciones legales, infracción de patentes, la lista es interminable.
Pero incluso cuando el catalizador del cambio está fuera de su control, aún puede decidir cómo lidiar con él.
¿Evitas lo inevitable el mayor tiempo posible con la esperanza de que aparezca milagrosamente una salida? ¿O elabora un plan y actúa lo antes posible?
Las personas y las empresas exitosas reconocen la necesidad de un cambio temprano. Lo abrazan. Y van a buscarlo. Debido a esto, también suelen ver rápidamente cuando algo no funciona y no temen cambiarlo.
Los malos empleados son despedidos, los productos o campañas de marketing que no están funcionando se cambian, mejoran o reemplazan. La vida continua. Y casi siempre, terminan mejorando a la larga.
Ahora bien, tampoco estoy diciendo que deba volverse loco con hacer cambios (aunque a veces un poco de una ectomía comercial está perfectamente en orden). Pero debe estar abierto a ello, preparado para ello y siempre atento a las formas en que puede cambiar para mejorar.
¿Cómo sabe cuándo necesita hacer un cambio?
A veces es solo instinto. Pero también me gusta usar estas tres reglas generales …
1. Si tengo varios meses de datos que me muestran que no estoy encaminado para alcanzar mis metas, sé que algo debe cambiar.
2. Si me quejo del mismo problema tres o más veces, sé que es hora de hacer un cambio.
3. Si se me presenta una mejor idea o sistema para mi negocio, siempre al menos considero hacer el cambio.
Si se siente realmente incómodo con el cambio, o tiene dificultades para dejar ir cosas o ideas, comience de a poco.
Conduce de una manera diferente al trabajo. Prueba un nuevo restaurante. Pida algo diferente a lo habitual en su lugar favorito. Reorganiza tu oficina. Use un nuevo color.
Hagas lo que hagas, hazlo divertido. Antes de que se dé cuenta, su negocio, y su vida, crecerán y cambiarán para mejor.
