Fallece de covid Graham Vick

El regista Graham Vick ha fallecido hoy de covid a los 67 años. Vick estudió en el Royal Northern College of Music en Mánchester. A los 24 años, dirigió una producción de Savitri, de Gustav Holst para la Scottish Opera, y se convirtió en el director de producción de la compañía en 1984.​ De 1994 a 2000, Vick fue director de producción en el Festival de Glyndebourne. En 1987 fundó la Birmingham Opera Company y todavía sigue siendo su director artístico.​ Sus producciones en Birmingham incluyen la primera producción en el Reino Unido de Otello que presentó un tenor negro en el papel protagonista en 2009, y el estreno mundial, en 2012 de la difícil obra de Karlheinz Stockhausen Mittwoch aus Licht.​

Trabajó en los principales teatros de ópera del mundo con los directores más importantes, incluidos Muti, Levine, Haitink, Gergiev, Runnicles, Ozawa y Mehta. Director de producciones en Scottish Opera 1984-1987 y Glyndebourne 1994-2000, sus numerosos premios incluyen el «Premio Abbiati» de Italia siete veces, el «Premio Campoamor» de España y el «Premio South Bank Show de Ópera» de Gran Bretaña en 1999 y 2002. Es Chevalier de L’Ordre des Arts et des Lettres, profesor honorario de música en la Universidad de Birmingham, y fue profesor invitado de estudios de ópera en la Universidad de Oxford en 2002/3 y 2014/15. Fue galardonado con el CBE en la Queen’s Birthday Honors List en junio de 2009 y como miembro honorario de la Royal Philharmonic Society en 2016. Vick fue nombrado Comendador de la Orden del Imperio británico (CBE) en 2009.​

Graham Vick fue una de las figuras más significativas de la dirección contemporánea, un Maestro capaz de revelar el poder de las partituras que puso en escena y redescubrir su capacidad para cuestionar y conmover al público. La Scala ha publicado el siguiente comunicado: «Vick debutó en La Scala en 1996 con el estreno mundial de Outis, la penúltima ópera de Luciano Berio, con libreto de Dario Del Corno y David Robertson como director. Hubo cierta controversia, pero fue un éxito, y el Teatro le pidió a Vick que organizara la apertura de la temporada 1997/98 con Macbeth de Verdi dirigida por Riccardo Muti. La Scala nunca se había atrevido a una puesta en escena tan abstracta y contemporánea para una ópera de Verdi y mucho menos para un 7 de diciembre, pero al final fueron 13 minutos de aplausos. Vick regresó a La Scala para una nueva apertura de Verdi con Riccardo Muti en 2001: Otello, protagonizada por Plácido Domingo, utilizó la suprema elegancia escénica de Ezio Frigerio y el vestuario de Franca Squarciapino, pero aún ofrecía la misma visión geométrica del espacio que en Macbeth. En 2005, la Scala acogió la célebre producción de Eugene Onegin de Tchaikovsky del Festival de Glyndebourne, con trajes del siglo XIX en medio de mazorcas de maíz. Vladimir Jurowski dirigió. En 2019, Vick regresó a La Scala con una nueva producción de Die tote Stadt de Korngold dirigida por Alan Gilbert, visionario y vibrante con pasión política y sensual, protagonizada por Asmik Grigorian. Cinco producciones memorables, tan diferentes entre sí como siempre lo fueron las producciones de Vick, todas combinando agudeza racional, cultura teatral ilimitada e impacto emocional, sensibilidad íntima y dimensión política.»

En el teatro Real dirigió, entre otras óperas, «Tamerlano» con Plácido Domingo y un polémico «Rigoletto» a causa del rechado al tenor Aquiles Machado por considerar que estaba muy «gordo». En el Teatro de la Zarzuela puso en escena «Curro Vargas» de Chapí. En la Maestranza una «Anna Bolena» y en el Palau de les Arts «La flauta mágica» de Mozart. Precísamente cosechó un gran escándalo en el Festival de Salzburgo en 2005 con este mismo título junto a Muti.