Un sector de Ciudadanos reclama más participación en las decisiones del partido y que no se "blanquee" a Sánchez

El exdiputado de Ciudadanos Marcos de Quinto.
El exdiputado de Ciudadanos Marcos de Quinto. - Pool - Archivo
Publicado: jueves, 12 noviembre 2020 12:13

Marcos de Quinto afirma que Arrimadas está ejecutando "un programa por el que no les votaron" y eso genera descontento en Cs

MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un sector de Ciudadanos reclama más participación en las decisiones que toma la dirección encabezada por Inés Arrimadas y advierte de que los acuerdos con el Gobierno no deben contribuir a "blanquear" determinadas decisiones de Pedro Sánchez.

Así lo han explicado a Europa Press distintas fuentes de la formación naranja que afirman que, más allá de las críticas de antiguos cargos del partido, existe un "malestar" interno entre algunos cargos y una parte de los afiliados.

Según indican, en Cs ocurre algo que ya sucedía cuando el presidente era Albert Rivera, y es que muchas de las decisiones importantes las adoptan "dos o tres personas"; principalmente, Arrimadas y el vicesecretario primero, Carlos Cuadrado.

Como consecuencia de ello, algunos cargos se quejan de que no se les escucha y que no se tienen en cuenta sus opiniones, algo que les molesta especialmente en aquellos asuntos en los que no ven suficiente firmeza en la defensa de los principios básicos de Ciudadanos.

"RECTIFICACIÓN IMPRESCINDIBLE" PARA DEFENDER EL CASTELLANO

A este sector le preocupa que, mientras Arrimadas negocia los Presupuestos Generales del Estado con el Gobierno, parezca que están "contribuyendo a blanquear" ciertas acciones del PSOE y Unidas Podemos, por ejemplo, la exclusión del castellano como lengua vehicular en los colegios de Cataluña y otras comunidades.

No obstante, las fuentes consultadas ven como una "rectificación imprescindible" que esta semana Cs decidiera condicionar su apoyo a los Presupuestos a que se retire esa medida del proyecto de ley de educación, entre otras exigencias.

Acceder a seguir negociando los PGE sin reclamar ese cambio "era un disparate" y "nadie entendía que nos pusiéramos de perfil" respecto a un tema que está "tan claramente dentro de las convicciones de Ciudadanos", comenta un cargo autonómico.

Según este cargo, lo que ha llevado a la cúpula del partido a endurecer su posición negociadora es el "ruido mediático" que produjo el asunto del castellano y el "desánimo generalizado" en las filas de Cs ante la postura de la dirección.

Desde el Comité Permanente del partido dicen que "la sociedad pedía esas líneas" y que los medios de comunicación también les preguntaban por qué no vinculaban los Presupuestos a la cuestión del castellano.

Sin embargo, la semana pasada ya descartaron hacer una votación en la Ejecutiva nacional en relación con la negociación de las cuentas públicas. La reunión ordinaria de este órgano se celebró telemáticamente el pasado martes y, según dijo Arrimadas, están "todos a una", "muy convencidos" de lo que están haciendo.

SOLO ALGUNOS CARGOS HACEN CRÍTICAS PÚBLICAS

También generan inquietud internamente el apoyo al actual estado de alarma, por dar la impresión de que no se exige a Sánchez una adecuada rendición de cuentas en la Cámara Baja --la diputada Marta Martín ya expresó su incomodidad tras la votación--, y el plan del Ejecutivo contra la desinformación.

La preocupación por estos temas existe en el sector de Cs más duro con el Gobierno de Sánchez y también entre quienes reclamaban a Rivera que negociara con el PSOE.

Sin embargo, solo unos pocos cargos lo han expresado públicamente. Además de Marta Martín, se han pronunciado Sergio Sanz, diputado en el Parlament de Cataluña, y Fernando Navarro, viceconsejero de Transparencia y Calidad de los Servicios en la Junta de Castilla y León.

Quienes más abiertamente han criticado la forma de actuar de Arrimadas son exdirigentes que ya abandonaron la política y que en algunos casos ni siquiera militan ya en Cs, como Juan Carlos Girauta o Marcos de Quinto.

A estas bajas se han sumado otras más recientes, como la de Patricia Reyes, exmiembro de la Mesa del Congreso, y Xavier Pericay, exportavoz en el Parlamento balear, y algunos dentro de Ciudadanos sospechan que hay un "goteo silencioso" de militantes que se marchan.

ARRIMADAS Y LOS ANTIGUOS DIRIGENTES NO HABLAN DE POLÍTICA

Para De Quinto, el problema es que mucha gente que confió en Ciudadanos está viendo ahora cómo el partido ejecuta "un programa por el que no les votaron", a lo cual atribuye el descontento interno. "A lo mejor es que las cosas se están haciendo mal dentro", así que "que no busquen malos fuera", ha declarado el exdiputado a Europa Press.

En este mismo sentido se ha expresado en su cuenta de Twitter, donde este miércoles dijo que su antiguo partido debería "pedir perdón" a los votantes por haberles "traicionado" al "cambiar radicalmente la estrategia" y pactar con un Gobierno en el que está Podemos. El equipo de Arrimadas, en cambio, afirma que está aplicando el documento estratégico aprobado en la Asamblea General de la pasada primavera.

Aun así, desde el entorno de Rivera y desde la dirección de Cs aseguran que ni el expresidente ni otros exdirigentes del partido han dicho a Arrimadas qué estrategia debe seguir, y la actual dirección tampoco ha pedido consejo a sus predecesores. Sostienen que mantienen una relación de amistad y que solo hablan de temas personales, no de política.