CASTELLÓN
Vivienda

El alquiler de pisos a universitarios en Castellón cae ante un curso semipresencial

Actualizado

Los API afirman que el retraso de la selectividad también ha afectado a la desaparición de la demanda de universitarios mientras el resto de demanda sigue al alza y los precios medios no bajan

Imagen de una vivienda en alquiler en la ciudad de Castellón.
Imagen de una vivienda en alquiler en la ciudad de Castellón. EUGENIO TORRES

La crisis del coronavirus ha supuesto un antes y un después en el sistema educativo, que todavía no sabe a ciencia cómo será el retorno a las aulas para el próximo curso. Por el momento, lo que sí que está claro es que la demanda de pisos de alquiler por parte de universitarios, profesorado y estudiantes de postgrado ha caído a cero en la ciudad de Castellón.

Las razones principales son dos. Por un lado, el retraso de las pruebas de selectividad y, por otro, la previsión de un inicio de curso semipresencial. La realidad es que, a principios de julio, «la búsqueda de pisos por parte de universitarios, profesorado y estudiantes de postgrado ha caído a cero», informa la vicepresidenta del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Castellón (COAPI), Nuria Marco.

Además, «muchos de estos pisos dirigidos a este segmento del mercado de alquiler no se pueden destinar a otro tipo de demanda más exigente», indica la vicepresidenta de COAPI.

Cabe recordar que de manera excepcional por la Covid-19, las Pruebas de evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (PAU) se realizarán este año en primera convocatoria los días 7, 8 y 9 de julio, un mes después de las fechas previstas y habituales. Además, la segunda convocatoria también se modifica, y se traslada a septiembre, lo que no ocurría los últimos cursos, cuando se realizaban en julio. En concreto, las fechas para la segunda convocatoria de las pruebas serán los días 8, 9 y 10 de septiembre.

Nuevas fechas

En el sistema educativo valenciano, las pruebas estaban convocadas para la segunda semana de junio, del martes 9 al jueves 11 en convocatoria ordinaria, mientras que la extraordinaria se iba a realizar la segunda semana de julio, del martes 7 al jueves 9. Ahora, en el nuevo contexto, la prueba ordinaria se pospondrá cuatro semanas.

«Todos los años en estas fechas, la demanda de alquiler por parte de este mercado era muy elevada en la ciudad de Castellón, y ya no sólo en la zona junto a la Universitat Jaume I (UJI), también en otras áreas», indica la vicepresidenta de COAPI.

La incógnita ahora es total. «No sabemos qué puede pasar con esta oferta de alquiler en los próximos meses, pero si las clases no se retoman de forma presencial dudamos que se pueda activar ni siquiera después del verano», a juicio de Marco.

No obstante, y a pesar de la parálisis en la demanda de alquiler relacionada con la órbita universitaria, los precios no han bajado. «La demanda de alquiler siempre es alta en Castellón, y aunque esta oferta no se puede dirigir a un público más exigente, el precio no ha bajado», explica la vicepresidenta de COAPI.

La tipología de vivienda que se destina a alquiler para estudiantes es bien diferente a la oferta que se dirige a otro tipo de público. «En su mayoría se trata de pisos más antiguos, que están amueblados para estudiantes y que no tienen las prestaciones que normalmente busca el resto de demanda», describe Marco. Aunque «también hay una oferta de vivienda más nueva, en los alrededores de la UJI», añade.

«Los propietarios de estos inmuebles, si quieren trasladar esta oferta a otro tipo de demanda, deberían acometer unas inversiones importantes», advierte la experta. De ahí que la gran mayoría «opta por esperar a ver qué pasa en los próximos meses», puntualiza la vicepresidenta de los agentes de la propiedad inmobiliaria de Castellón.

Curso 2020-2021

Por el momento, la Universitat Jaume I planifica el inicio de curso 2020-2021 semipresencial con limitación de aforo en las aulas y horarios escalonados. La UJI, como el resto del sistema universitario público valenciano, empezará en modalidad semipresencial con clases teóricas mayoritariamente a distancia y sesiones prácticas (laboratorios, seminarios y talleres) preferentemente presenciales.

El Consejo de Dirección de la UJI trabaja desde hace semanas en el diseño del inicio de curso, que incluirá la limitación de aforo en las aulas para garantizar la distancia física, el uso de mascarillas siguiendo las instrucciones sanitarias y otras medidas como la elaboración de horarios escalonados siempre que sea posible para reducir las aglomeraciones.

«Hay que diseñar ya el próximo curso por la necesidad de elaborar horarios, distribuir la docencia entre el profesorado, reservar espacios docentes y adaptar las asignaturas a la semipresencialidad y, así, planificar la actividad académica de la mejor manera posible», ha explicado la rectora de la Universitat Jaume I, Eva Alcón.

En este sentido, Alcón reconoce que el grado de incertidumbre que todavía vivimos «supone una dificultad añadida en la planificación docente», pero se tiene que trabajar con el escenario más probable de restricciones sanitarias que limitan la presencialidad.

La rectora de la Universitat Jaume I destaca que «la UJI es una universidad presencial y, por lo tanto, esta planificación semipresencial de la docencia responde a una situación excepcional y tiene carácter temporal. En todo caso, tenemos que ser conscientes que toda la actividad académica tendrá que tener capacidad suficiente para adaptarse a la evolución de la pandemia».

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