A la hora de adornar o redecorar un espacio es vital reconocer el objetivo de éste y que sensación quieres expresar en el ambiente. Es por eso que es importante conocer que estilo de decoración de interiores escoger y se adapta mejor a tus necesidades.
Estilo Clásico
Es la composición entre lo actual y lo clásico, se trata de mantener elegante y sofisticada la decoración, pero sin dejar atrás las tendencias modernas. Los colores blancos, beiges y café predominan.
Estilo Contemporáneo:
A diferencia del anterior, éste se acerca a las tendencias e innovaciones del momento, reflejan el aquí y ahora, es amplio y sumamente funcional, se mantiene con pocos objetos para evitar la sobresaturación.
Estilo Minimalista:
Uno de los estilos más en boga, se acerca a una filosofía de desprendimiento, en que sólo debes tener lo esencial, los adornos no existen y se utilizan los colores neutrales, así como la luz natural.
Estilo Rústico:
Un estilo muy utilizado en las casas para relajarse, da la sensación de una vivienda rural, se utilizan colores cálidos como el café y naranja. Los materiales son toscos y variados como lq madera, la piedra, el barro, el mimbre, las telas e incluso la cerámica.
Estilo Retro o Vintage:
Como su nombre lo dice, retoma tendencias pasadas de estilos antiguos, actualmente se revive la década de los 50s 70s, que utilizan colores vibrantes, tecnología de la época y formas redondeadas.
Estilo Bohemio:
Se caracteriza por mandar una vibra alegre y armonioso, con colores, estampados y cosas llamativas, los adornos saturan los espacios y el contacto con la naturaleza es imprecindible, por lo que se busca mobiliario que lo haga.
Estilo Nórdico o Escandinavo:
Una de las tendencias que permanece vigentes desde hace años, es sencillo pero funcional. Utiliza colores neutros con muebles cómodos y de líneas rectas, es casi minimalista.
Estilo Industrial:
Esta forma esta caracterizada por los grandes espacios que simulan bodegas industrial, las estructuras están expuestas y se evitan manipular o “disfrazar”, es decir se ve el cableado o el sistema de ventilación. Utiliza colores neutros, siendo el gris y el metal el predilecto.
Estilo Romántico:
Las características principales son el rosa y las flores, los adornos retacados son utilizados para expresar una emotividad. La ternura y dulzura son parte primordial.
Estilo Glam:
La elegancia y brillo son la esencia de esta corriente, retoma estilos del art decó de los años 20s – 30s las superficies reflejantes son recurrentes, así como los colores dorado y plateado.
Estilo Étnico:
Esta corriente retoma culturas lejanas y exóticas para reproducir sus espacios, se concentra en artesanías o imágenes de dicha civilación, se puede abarcar desde lo orienta, árabe, sudamericano, africano y hasta precolombino.
Estilo Ecléctico:
Se describiría como la corriente anti-corriente, es decir, retoma distintos elementos a gusto total del decorador, es caprichoso, expresivo, colorido. Aunque si se cuida la composición para evitar una combinación estrafalaria.
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