La pericia forense, además, revela datos que hacen presumir un hecho aún más macabro que descarta un asesinato accidental o involuntario a causa de una pelea o atraco como pretendían hacer creer con las marcas de cinturones detectados en el cuello de ambos jóvenes de 25 años. Dichas lesiones o marcas, según el abogado, fueron provocadas "post mortem".
TORTURA
El dato que ayer causó aún más dolor a los familiares que ayer esperaron más de tres horas en las puertas de la morgue del Hospital de Clínicas donde se practicó la autopsia, fue la data de la muerte, ambos jóvenes permanecieron con vida al menos cuatro días después de aquel primero de enero cuando fueron atacados el interior del domicilio de un miembro de la familia León Fernández en la zona San Simón.
“Es evidente, el informe revela que hay al menos cuatro días de diferencia entre la data de muerte de cada uno, fue el varón (Jesús) quien falleció primero”, refirió a EL DIARIO el abogado Ruelas.
Con el parámetro de que ambos llevaban 19 días desaparecidos, el detalle forense revela que la data de muerte de Cañisaire es de 14 a 19 días y en el caso de Carla, es de 10 días previo al hallazgo de los cuerpos que envueltos en yute fueron arrojados al embovedado del rio Orkojahuira en Villa Fátima.
Los investigadores de la Felcc, ayer realizaron otro allanamiento en el domicilio de la familia de los imputados, donde se busca el rastro de sangre y el ambiente en el que se los tuvo retenidos durante al menos cuatro días.
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