“Nos maltratan, no recibimos una financiación como nos corresponde. Queremos lo que nos toca”. Así ha abierto la periodista Amàlia Garrigós la clausura de una multitudinaria manifestación que ha calificado de “histórica” y que ha recorrido València este sábado por una financiación “justa”. Según fuentes de la organización, 60.000 personas han acudido en un clamor que ha unido a sindicatos, patronal, entidades sociales y culturales y universidades. También han acudido todos los partidos políticos (PSPV, Compromís, Podem y Ciudadanos), excepto el PP, tal y como estaba previsto, porque alegaba que la financiación se reclama en las instituciones y no en la calle.
La jornada, convocada por los sindicatos UGT-PV, CCOO PV y la patronal autonómica CEV, contaba con un respaldo expreso del Gobierno valenciano. Era, pues, un examen a más de la mitad de la legislatura en la que estaban obligados a exhibir la salud del Pacte del Botànic. Los miles de personas que la han secundado, así como el hecho relevante de que haya transcurrido sin incidentes, ni banderas ‘no deseadas’ por el Consell (solo ha habido un pequeño grupo de esteladas valencianas), se puede interpretar como que han superado la prueba.
El objetivo, han repetido hasta la saciedad, era evitar “cualquier sesgo político” y que se interpretara como un “ejercicio de victimismo”. Buscan que “el lunes todos los grupos políticos se sienten a negociar” sobre el reparto de fondos. En la lectura del manifiesto, se ha recordado que la Comunitat Valenciana es la única “pobre” de España -con un PIB por debajo de la media- que aporta al conjunto del estado, que los valencianos reciben 237 euros menos (-10%) que la media española y 839 euros menos (-29%) que la autonomía mejor financiada.
Manifestantes por una financiación "justa" en València con la senyera nacionalista valenciana
La manifestación era un examen del Govern del Botànic a mitad de legislatura
Lo han conseguido, ambas cosas (aún con la notable ausencia del Partido Popular), ya que la sociedad ha hecho gala de una unidad que hacía tiempo que no exhibía en un ambiente festivo. De hecho, el recorrido- que ha partido de la calle Guillem de Castro- lo abría una pareja de gegants i cabuts y dolçainas; en el escenario, al final del mismo, se han escuchado canciones como El país de l’olivera de Obrint Pas, Tio Canya de Al Tall o Tempestes vénen del sud de Zoo.
La marcha ha arrancado con dos grandes pancartas de cabecera sin siglas de sindicatos y partidos, ambas bajo el lema El poble valencià exigeix finançament just (‘El pueblo valenciano exige una financiación justa’, en castellano) y llevadas por los principales representantes de los organizadores. Le seguían otras pancartas de plataformas de dependencia, enseñanza pública, ONGs, juventud y sanidad pública.
A nivel institucional, se ha sumado todo el Consell en bloque, diputados de Les Corts Valencianes y representantes provinciales y municipales. Todos han marchado con el objetivo de lanzar una llamada a que la sociedad valenciana se haga oír “con una sola voz” para acabar con la “discriminación” que ha padecido con todos los sistemas de financiación autonómicos, como recoge el manifiesto conjunto.
Durante el recorrido, el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha exigido la aplicación del artículo 156 de la Constitución Española para conseguir “la suficiencia financiera para prestar los mejores servicios públicos”. La vicepresidenta Mónica Oltra ha remarcado la gran movilización de los valencianos “aparcando los intereses particulares” en favor de los intereses del territorio. “No queremos ser más que nadie, pero tampoco queremos ser menos”, ha dicho.
Puig exige la aplicación del artículo 156 de la Constitución
El president de Les Corts Valencianes, Enric Morera, ha alertado de que la manifestación es “para solucionar los problemas de España”, que no puede continuar “ignorando los problemas de su economía”. Ha añadido que uno de los problemas del estado español es que “invierte mal y no financia lo que debe financiar. Si continua igual, España no tiene futuro ni solución”. El síndic de Podem, Antonio Estañ, ha manifestado que la financiación valenciana es una “anomalía” síntoma del “agotamiento del modelo de estado”. Mientras que la portavoz de Ciudadanos, Mari Carmen Sánchez, ha dicho que “no es un problema partidista porque perjudica a toda la sociedad valenciana”.
Sobre la ausencia del PP en el recorrido, Morera ha dicho que “si alguien no está, tendrá que explicar por qué”, palabras que ha secundado Puig, y que Oltra ha matizado: “Muchos de sus votantes sí han participado”.
El secretario general de UGT en el País Valencià, Ismael Sáez, ha remarcado que es una oportunidad para decir “que estamos hartos” y ha advertido que, a título individual, cree que ser valencian es “una magnífica manera de ser español” pero le gustaría que “lo entendieran así desde Madrid”. Desde CCOO, su secretario general Arturo León ha advertido que si el Gobierno central no atiende las peticiones de los valencianos “habrá más movilizaciones”, ya que hasta ahora han sido “generosos”, pero ahora “es un territorio empobrecido” con una renta per cápita de 12 puntos inferior a la media.
El presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, ha remarcado que la manifestación tiene que servir para que haya “diálogo y negociación” a partir del lunes y que los empresarios han dado su apoyo por el “consenso político” que ha habido y en favor de los intereses de los valencianos.
Morera y Puig piden que el PP explique su ausencia, y Oltra observa que sí han participado “muchos de sus votantes”
Participan la patronal autonómica, los principales sindicatos y todos los partidos políticos, salvo el PP