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El PSOE se alinea con Podemos y nacionalistas e impide que el Congreso apoye al Gobierno ante el 1-O

El Gobierno deja sus escaños vacíos durante el debate y Santamaría evita el choque con el PSOE. Cuatro diputados socialistas se abstienen.  

El Gobierno deja sus escaños vacíos durante el debate y Santamaría evita el choque con el PSOE. Cuatro diputados socialistas se abstienen.  
Rivera, esta tarde en el Congreso | EFE

PSOE, Podemos, nacionalistas y separatistas rechazaron este martes en el Congreso de los Diputados la Proposición no de Ley de Ciudadanos que buscaba cerrar filas en torno al Gobierno y el poder judicial ante el 1-O en Cataluña. Aunque el PP votó a favor, el Ejecutivo no mostró excesivo entusiasmo ante la propuesta de su partido aliado y los ministros dejaron vacíos sus escaños durante del debate.

La iniciativa de Albert Rivera fue rechazada con 166 votos en contra, 158 a favor y cinco abstenciones. Entre esas abstenciones estaban las de cuatro diputados socialistas que rompieron la disciplina de voto, que era el "no". A su salida del pleno, tres de ellos –los andaluces Antonio Pradas, Gregorio Cámara y Juan José Díaz Trillo– aseguraron que todo se debió a una confusión durante la votación. Si bien, antes de entrar en el hemiciclo, se citaron en el patio del Congreso y corrió el rumor de que no acatarían la doctrina marcada por Margarita Robles. Únicamente Soraya Rodríguez admitió que era consciente de que había votado en contra de la dirección. "El PSOE no puede votar en contra de una proposición así dada la situación actual", se justificó en una conversación informal con periodistas.

Falta de acuerdo

La falta de acuerdo entre Ciudadanos y el PSOE se produjo después de que los socialistas intentaran incluir en el texto de los de Rivera una enmienda transaccional en la que recogían que es "imprescindible abrir soluciones políticas y crear escenarios de diálogo" para evitar que el 2 de octubre se mantenga la misma situación de "grave crisis territorial". Ciudadanos se negó a aceptar el punto y el acuerdo estalló por los aires.

El texto de Ciudadanos sí contó con el apoyo del PP, de UPN y de Foro. En el caso de que todo el PSOE se hubiera abstenido, el texto se habría aprobado. Por esta razón, Rivera se mostró "decepcionado"."Hoy, el PSC ha tomado al PSOE", aseguró antes de abandonar el Congreso.

El Gobierno se pone de perfil

En el otro extremo y lejos de mostrar enfado con Ferraz, Soraya Sáenz de Santamaría intentó restar importancia a lo ocurrido en el Congreso. "Lo que tengo que decir es que, hasta la fecha, estamos satisfechos con el nivel de interlocución tanto con el PSOE como con Ciudadanos", se limitó a declarar ante los periodistas. Antes, Robles comunicó a Rafael Hernando que el Gobierno sigue contando con el respaldo de su formación más allá de su lío interno a cuenta del artículo 155 y fuentes del propio PP consideraron que "tal vez" la iniciativa del partido naranja "no era oportuna" a tenor de la división provocada.

De hecho, desde el primer momento, el Gobierno se distanció de Ciudadanos a pesar de su voto afirmativo. Cuando Rivera defendía el texto, la imagen de la bancada azul era desoladora, con todos los escaños vacíos. Los ministros empezaron a llegar a última hora de la tarde, con el debate ya concluido, y Mariano Rajoy ni tan siquiera apareció en el hemiciclo.

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