La cita anual del Comité Asesor Internacional de la Autoridad Monetaria de Singapur, del que forma parte el presidente de BBVA, Francisco González, como único representante español, ha centrado su debate este año en temas relacionados con la transformación tecnológica de los servicios financieros o cómo está afectando (y afectará) la revolución tecnológica a los empleos.

En esta línea, González ha defendido la revolución tecnológica como una "oportunidad extraordinaria", pero apunta la necesidad de llevar a cabo una "gestión activa de los cambios que implica" además de asegurar "la traslación a toda la sociedad de sus beneficios, ventajas y posibilidades".

"En el futuro habrá nuevos empleos que hoy no podemos ni imaginar", ha subrayado el director de la entidad. Además, ha perseverado en el hecho de que, a pesar de ser un proceso largo, si se invierte "en capital humano" y se promueven "políticas activas de empleo", todo el procedimiento se traducirá "en un mayor bienestar social".

El máximo mandatario de BBVA ha querido destacar también que en las sociedades con mayor nivel de desarrollo tecnológico, como Japón o el propio Singapur, tiene unas tasas de paro muy bajas. "Los robots, la inteligencia artificial o el big data sustituirán algunos puestos, pero se crearán otros mejores", ha defendido.

Por último, González ha sentenciado que la digitalización es imparable, y que el progreso de las nuevas tecnologías aporta sobre todo ventajas, poniendo como ejemplo su propia experiencia al frente de BBVA: "En cuanto el cliente prueba nuestras aplicaciones, ya no hay marcha atrás". "En julio, por primera vez se vendieron más de un millón de unidades en un mes por canales digitales, y también en julio superamos los 20 millones de clientes digitales", añade.