Todo tiene un precio, y aún más si se trata de promesas políticas. Podemos está convirtiendo en tradición el proponer unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) "alternativos" a las cuentas oficiales que elabora cada año el Gobierno. El partido morado ha presentado este miércoles su particular plan presupuestario para 2017, aprovechando que el proyecto del PP todavía no ha sido aprobado por el Congreso.
Los grandes ejes de su política en esta materia se resumen en mucho más gasto e impuestos mucho más altos, como viene siendo habitual. En concreto, Podemos plantea elevar el gasto público hasta el 42,5% del PIB al cierre del presente ejercicio, frente al 41,3% que estiman los populares; que los ingresos crezcan hasta el 38,8%, frente al 38,2% que avanza el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro; y suavizar la reducción del déficit hasta situarlo en el 3,7%, frente al objetivo del 3,1% que exige Bruselas.
Elevar el gasto en 23.500 millones respecto a 2016
El anterior cuadro, sin embargo, se materializa en dinero contante y sonante. Por el lado del gasto, el partido de Pablo Iglesias propone incrementar las partidas presupuestarias en 19.500 millones de euros en comparación con el proyecto del Gobierno. Y, puesto que el PP también quiere elevar el gasto, esto significaría un gasto público extra de 23.500 millones de euros con respecto a 2016, un aumento del 7,5% interanual (propio de la época de burbuja crediticia).
Pero, ¿para qué? El informe, entre cuyos autores se encuentra el concejal de Hacienda de Ahora Madrid, Carlos Sánchez Mato, incluye, entre otras, las siguientes medidas:
- Eliminar la "regla de gasto", cuya aplicación ha reequilibrado las cuentas de la Administración Local.
- Un "Plan de Renta Garantizada" (3.200 millones) para complementar los ingresos de las personas "que se encuentren con un nivel de renta inferior al umbral de la pobreza" (menos de 8.209 euros en caso de hogar unipersonal y 17.238 eurospara familias con dos adultos y dos menores de 14 años).
- Elevar un 1,5% las pensiones contributivas (1.617 millones de euros); y aumentar las pensiones no contributivas (825 millones de euros).
- Un "Plan Nacional de Transición Energética" (1.500 millones de euros).
- Más inversión en infraestructuras públicas (1.000 millones de euros).
- "Plan de rescate de la ciencia" (940 millones de euros).
Unos 139.000 empleados públicos extra
Sin embargo, una de las propuestas más llamativas y costosa es es la referida al empleo público. Así, por un lado, Podemos plantea subir el sueldo a los funcionarios hasta un 2,7% en comparación con 2016, frente al 1% que baraja el Gobierno. Su plan también "permitiría la creación directa de 33.000 nuevos puestos de trabajo en la administración central, y otros 31.000 en las comunidades autónomas", haciendo un total de 64.000 nuevos empleos públicos en 2017.
Pero es que, además, el documento incluye un "Plan de empleo" para parado de larga duración, cuyo coste estima en 1.225 millones de euros, y que consiste en repartir dinero entre los ayuntamientos para que contraten a unas 75.000 personas para realización de "servicios públicos municipales". Y, por último, "a esas cifras habría que añadir una ampliación de la oferta pública de empleo (OPE) de90.000 nuevas plazas anuales, cuyo objetivo sería cubrir con plazas de funcionarios los actuales puestos de interinos". Esta medida no supondría, por tanto, nuevo empleo público, pero sí la conversión de interinos en funcionarios.
Así pues, en total, excluyendo la conversión de interinos, Podemos plantea engordar las plantillas públicas en casi 139.000 nuevos efectivos a lo largo del año.
Aumentar la recaudación en 11.500 millones
Para financiar dichos incrementos de gasto, el partido de Iglesias estima una recaudación extra de 11.500 millones de euros con respecto al plan del PP. Y ello, a pesar de que la mayoría de organismos y expertos en la materia coinciden en que los Presupuestos de Montoro para 2017 inflan los ingresos, al igual que ha sucedido en los últimos años. Es decir, el partido morado supera incluso las irreales previsiones de ingresos del PP.
Esos 11.500 millones de recursos adicionales que recoge el documento derivan de un sustancial aumento de impuestos (7.500 millones) y del crecimiento económico que, según Podemos, experimentaría el PIB de España a lo largo del año (+3,5%), gracias a sus políticas expansivas en materia de gasto, que sumarían otros 4.000 millones. El resto del dinero para cubrir los 19.500 millones de gasto extra provendrían de la emisión de deuda como consecuencia del mayor déficit (7.393 millones).
Aunque el programa de Podemos no entra en muchos detalles, sí enumera una serie de subidas fiscales cuya impacto recaería, principalmente, sobre los hombros de millones de ahorradores en España:
- "Eliminación de beneficios fiscales" para familias y empresas, con especial atención a los planes privados de pensiones en el IRPF, cuyo número de partícipes en España supera los 9,7 millones. Esta medida se traduciría, por tanto, en un IRPF más alto para millones de asalariados que, hoy por hoy, se pueden deducir hasta un máximo de 8.000 euros al año en aportaciones.
- "Incremento del gravamen sobre las rentas del capital en el IRPF": estas rentas, procedentes de la rentabilidad del ahorro mantienen un gravamen inferior a las rentas del trabajo. El plan de Podemos consistiría en aumentar su progresividad para que tributen de forma similar, lo cual también perjudicaría a millones de ahorradores que tienen su dinero en depósitos, bolsa o fondos de inversión.
- Destopar las cotizaciones sociales: se eliminaría la actual base máxima de cotización (3.642 euros brutosal mes), disparando con ello la carga fiscal de todos aquellos trabajadores que superen dicho umbral y que, según diversas estimaciones, rondan el millón de asalariados.
- Cuota progresiva de autónomos: la idea consiste en eliminar las cotizaciones para los autónomos que cobren por debajo del salario mínimo interprofesional (707,60 euros), pero subírsela al resto, de modo que los autónomos coticen según sus ingresos y no como sucede en la actualidad, donde más del 80% cotiza por la base mínima.
- Otras medidas tributarias: "impuesto de solidaridad sobre los beneficios de la banca", "impuesto de solidaridad sobre las grandes fortunas", eliminar las Sicav, aplicar un "impuesto de transacciones financieras", acabar con las bonificaciones a la contratación de trabajadores...
"Alternativa en el horizonte"
Unos "presupuestos alternativos" que presentó el propio Pablo Iglesias en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados. Así, desde el partido morado tratan de entrar en un debate, el de los PGE, en el que son irrelevantes.
En su comparecencia, en la que estuvo rodeado por la portavoz de su partido, Irene Montero; por el responsable económico de Podemos, Nacho Álvarez, y por el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, el líder de Podemos aseguró que "los Presupuestos del Gobierno consolidan los recortes y nos alejan de Europa", y para que ésto no sucediera, desde su formación plantean "esta alternativa para un proyecto de país alternativo". Un discurso llamativo dado que desde Podemos reconocen que esta propuesta no va a llegar a ninguna parte.
Preguntado su responsable económico, Nacho Álvarez, por qué iban a hacer con las medidas, reconocía que no se trataba exactamente de unos "presupuestos alternativos", sino de una propuesta "política que intenta trasladar un horizonte alternativo en materia presupuestaria".