Valverde y aquellos cabreos de Heynckes

ATHLETIC

“Los mejores para ustedes siempre son los que no juegan”, espetaba el alemán en su primer año en Bilbao y Mestalla sirve para dejar claro que el verde suele poner a cada uno en su sitio

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De Marcos lucha por el balón con Carlos Soler en Mestalla

Foto: Ignacio Pérez / El Correo

“Si ponemos un circo, nos crecen los enanos”. Un frustrado seguidor del Athletic recurrió al viejo dicho popular nada más terminar el partido del domingo en Mestalla para referirse a la experiencia vivida poco antes en clave meramente rojiblanca. A los leones se les acumularon las ‘desgracias’ en esta visita a Valencia.

El equipo bilbaíno, en cualquier caso, no supo estar a la altura de las circunstancias. Se deshizo como la mantequilla en el momento en que Nani batió a Iraizoz tras los errores prácticamente consecutivos de Lekue ante Diego Alves e Iturraspe frente a Enzo Pérez. De lo que pudo ser a lo que fue en menos de un minuto.

Valverde, el día en que hacía historia en el Athletic, optó por tirar de rotaciones para afrontar esta salida al estadio valenciano. Yeray y Balenziaga se quedaron fuera de la convocatoria y Beñat, Aduriz y Williams en el banquillo. Cinco ‘ausencias’ significativas en la teórica alineación rojiblanca de gala. La de Kepa Arrizabalaga, fuera del equipo desde hace semanas a causa de su lesión muscular, se daba por descontada.

El desarrollo del encuentro de Valencia vino a complicar aún más el panorama al técnico gasteiztarra. Laporte, tras chocar con San José, acabó pidiendo el cambio. Aduriz, que apenas cuatro minutos antes acababa de sustituir a Lekue, también. Más madera.

El duelo de Mestalla, pese al 2-0 final, sirve para dejar constancia de un par de evidencias a nivel colectivo. El Athletic, por un lado, sigue careciendo de consistencia (en defensa y en ataque) cuando hace las maletas y el Valencia de Voro, por otro, está cogido por los hilos. No haber sido capaces de sumar en esta última salida resulta inquietante e incluso doloroso.

A nivel individual, por otra parte, vuelve a cobrar vigencia un hecho que solía sacar de quicio a Jupp Heynckes durante su primera etapa en Bilbao. No había cosa que molestase más al entrenador alemán que en la rueda de prensa posterior al encuentro (no la que se realizaba en el propio estadio donde se disputaba el choque, sino en la que ofrecía al día siguiente en Lezama) se le hablase sobre alguno de los jugadores que se habían quedado en el banquillo o fuera de la convocatoria. “Los mejores para ustedes siempre son los que no salen al campo”, venía a constatar visiblemente contrariado el entonces míster del Athletic.

Ahora, visto lo visto, se puede aplicar el mismo cuento. La prueba del verde, en cualquier caso, no engaña. Valverde, el entrenador con más partidos oficiales en el banquillo bilbaíno a lo largo de la historia, sabe bien a quien deja y no deja en el banquillo.

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