Como dice Casilla, "esto es una putada"

"Algo hay que hacer, algo hay que hacer", insistía Zidane al abandonar la sala de prensa

Jony Castro celebra el segundo gol del Celta con su compañeros, este miércoles en el Bernabéu.

Jony Castro celebra el segundo gol del Celta con su compañeros, este miércoles en el Bernabéu.

EMILIO PÉREZ DE ROZAS

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¿Verdad que la otra noche hablábamos de lo grande, lo inmenso, lo trepidante, lo enigmático que es el fútbol?, pues si no queríamos caldo, dos tazas, dos jarros helados sobre la cabeza de uno de los nuevos mitos del Real Madrid, Zinedine Zidane, que se fue a casa, según reconoció, muy mosqueado con sus jugadores porque volvieron a entrar en el partido sin ánimo, con sobradez y, sobre todo, "sin intensidad y, si les dejas jugar, te ganan". Te ganan, no; te ganaron.

Puede, desde luego, que Zidane, que nunca mira las estadísticas, no supiese que de la misma manera que el Real Madrid jamás perdió una eliminatoria -como la del Sevilla- cuando cobró ventaja por 3-0, los blancos jamás han levantado un duelo, ni de Copa ni de Copa de Europa, en el que tuviesen que marcar dos goles fuera. Es decir, que el Real Madrid, históricamente, estaría ahora eliminado, pues nunca, teniendo necesidad, ha conseguido levantar un 1-2, 0-2, 1-3 o 2-4.

EL PUDOR DE BERIZZO

Pero, claro, esto es fútbol. No es ciencia. Ni siquiera es deporte. Ni siquiera un juego. Esto es algo más, de ahí que, lo digan o no los números, la historia, el Madrid sigue teniendo muchas posibilidades de levantar la eliminatoria. "¿Favoritos nosotros?, me provoca hasta pudor ser nominado favorito, pero les voy a contar algo: si no jugamos mejor que hoy, no pasamos, el Real Madrid nos eliminará". Es evidente que Eduardo Berizzo tiene más números de salir airoso de este gran pulso que Zidane, que ahora mismo se cambiaría por el técnico argentino.

La verdad es que el Real Madrid, del que algunos dirían que puede estar viviendo la euforia de ganar el Mundialito (y Cristiano Ronaldo, el gafe de ganarlo todo ¿es The Best?), no domina los partidos como los dominaba y, por supuesto, que la segunda línea, ¡mira por donde!, ya no parece tan buena como parecía. Ya nadie dice que el banquillo blanco es mucho mejor que el blaugrana. Repito: esa es la grandeza del fútbol; 15 días y ya tiembla hasta el Madrid.

EL DESPLANTE DE DANILO

Es evidente que, en esa racha de 40 partidos sin derrota, el Real Madrid, mereció perder y / o empatar muchos encuentros que acabó ganando y / o empatando. Y ahora, de pronto, tanto en el Sánchez Pizjuan como en el Bernabéu ante el Celta, cuando creyó tener el partido bajo control, acabó palmando. Y, en Sevilla, en el 'minuto Sergio Ramos'. Que duele más. Y anoche sin la posibilidad de empatar, ya ni les cuento ganar. "Algo hay que hacer, algo hay que hacer", insistía Zidane al abandonar la sala de prensa, sin querer hablar del desplante protagonizado por Danilo, que no quiso saludarle cuando lo cambió.

Como dijo Kiko Casilla "el 1-2 ha sido una putada. Y, por supuesto, ni éramos la hostia cuando empatamos a tres en Sevilla ni una porquería ahora que hemos perdido 1-2".