Peña Nieto recibe a Donald Trump en México
HENRY ROMERO/REUTERS

   CIUDAD DE MÉXICO, 12 Ene. (Notimérica) -

   Faltan menos de diez días para que Donald Trump sea investido como presidente de Estados Unidos, un momento ansiado por unos y temido por otros; especialmente por la comunidad hispana y su país vecino, México.

   En este contexto, este miércoles el magnate norteamericano ofreció su primera rueda de prensa como presidente electo, tan sólo un día después de que su predecesor, Barack Obama, se despidiera de la Casa Blanca con un emotivo discurso en el que no faltaron las lágrimas ni los aplausos.

   Trump, lejos de recurrir a sentimentalismos, se mostró tajante, manteniendo su línea de campaña. Así, reiteró su intención de construir un muro en la frontera con México y anunció un plazo límite de año y medio para comenzar las obras, que el país vecino asumirá 'a posteriori'.

   Tras estas declaraciones, la reacción del mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto, no se hizo esperar.

"Es evidente que tenemos algunas diferencias con el próximo Gobierno de Estados Unidos, como el tema de un muro, que por supuesto México no pagara", aseguró Peña Nieto durante la clausura de la 28ª Reunión Anual de Cónsules y Embajadores de México.

   El jefe de Estado mexicano aprovechó la ocasión para dar a conocer los cinco objetivos prioritarios y diez principios fundamentales en la negociación con Estados Unidos, que incluyen el respeto a la soberanía y a los connacionales, así como acuerdos comerciales con certidumbre, una frontera segura y evitar imposiciones de cualquier índole, según informó 'Notimex'.

LAS PRIORIDADES DE MÉXICO

   Los "objetivos prioritarios" serían "garantizar el respeto a los derechos de los migrantes; la repatriación ordenada y coordenada de personas indocumentadas; buscar un acuerdo de libre comercio que dé certidumbre, promueva la integración productiva y fortalezca la competitividad de América del Norte; defender y dar certidumbre al comercio y a las inversiones y asegurar que México se mantenga como un destino confiable para invertir y establecer reglas claras para favorecer el flujo de capitales".

   En cuanto a los "principios para México en la negociación con Estados Unidos", de acuerdo con Peña Nieto son bases del Derecho Internacional, por lo que "no son negociables".

"Todos los temas que definen nuestra relación bilateral están sobre la mesa, incluyendo seguridad, migración y comercio", dijo el jefe de Estado, de acuerdo con 'Reuters'.

   Con anterioridad, Trump prometió que habría un "gran impuesto fronterizo" a las empresas que trasladen puestos de trabajo fuera de Estados Unidos, encendiendo temores sobre el futuro de la industria automotriz, que con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TCLAN) --del que México y Estados Unidos forman parte junto con Canadá-- se erigió como uno de los pilares de la economía mexicana.

   Peña Nieto dijo que su país rechaza cualquier intento de influir en las decisiones de inversión de las empresas y que buscará lograr acuerdos con Canadá y Estados Unidos que den certidumbre a los pactos que actualmente rigen sus relaciones comerciales.

   La empresa automovilística Ford anunció la semana pasada la cancelación de sus planes para construir una planta de 1.600 millones de dólares en México, mientras que Fiat Chrysler Automobiles dijo este lunes que podría suspender sus operaciones en el país si los aranceles fijados por Trump son demasiado altos.

   "Vamos a defender las inversiones nacionales y extranjeras en México", comentó el presidente, quien dijo que también buscará fortalecer su presencia en otros mercados como Asia, Europa y Sudamérica.

   El mandatario informó también de que buscará incrementar la inversión en tecnología e infraestructura para hacer más eficiente la frontera con Estados Unidos, una de las más transitadas del mundo. Una meta que, según Peña Nieto, no pasa por la construcción de un muro.

"El flujo de migrantes es una responsabilidad compartida", aseguró el mandatario mexicano, quien pidió a Estados Unidos trabajar para detener el tráfico ilegal de armas hacia su país, que desde hace años atraviesa una ola de violencia ligada a la bandas de crimen organizado.