El tenis japonés tiene en la actualidad a tres tenistas dentro del 'Top100', Kei Nishikori (5), Taro Daniel (99) y Yoshihito Nishioka (100). Y otros cuatro jugadores están entre los 200 primeros del ranking mundial. Pero antes que ellos hubo uno que fue el pionero en un país donde nadie conocía el deporte de la raqueta.
Se trata de Osamu Ishiguro, que murió este jueves a la edad de 80 años. Ishiguro, que empezó a dedicarse en exclusiva al tenis después de la Segunda Guerra Mundial, tuvo como mejor resultado los cuartos del Open de Australia de 1965 en la modalidad de dobles formando pareja con Koji Watanabe.
El japonés se hizo oficialmente profesional en 1971 y un año después fundó la Asociación Nipona de Tenis de la que se erigió como presidente.