Los padres siguen sin saber dónde reubicarán a sus hijos
03 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La Consellería de Educación confirmó ayer el inminente comienzo de la reforma del colegio de infantil y primaria Ramón de la Sagra. Las obras, largamente esperadas en un edificio construido hace más de cuatro décadas, concitaron a principios de semana el rechazo frontal de un grupo de padres que no están de acuerdo con el procedimiento seguido por Educación para informar del plan de trabajo, en particular por la retirada de 1.100 metros cuadrados de placas de uralita fabricadas con amianto, un mineral cancerígeno prohibido en la Unión Europea desde hace más de una década.
Fuentes de la Xunta advirtieron ayer que ni se paralizan las obras ni se aplaza su inicio, en contra de la información que manejaban los padres a primera hora de la mañana, y subrayaron que la reforma cuenta «coas pertinentes autorizacións de desamiantado do Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral». Insistieron en que la retirada del material de los tejados se realizará «fóra do horario lectivo» y que, como en todas las obras que se ejecutan durante el curso, «extrémanse as precaucións e as medidas de seguridade, e inténtase actuar na medida do posible fóra das horas de clases». Aseguraron, en todo caso, que la sustitución «inerte de fibrocemento non supón ningún perigo».
Fondos comunitarios
Las obras se costearán con cargo a un programa de fondos comunitarios que obliga a ejecutar los trabajos este año. Por este motivo, tanto la ANPA del centro como un amplia mayoría de padres se expresaron a favor de buscar condiciones de riesgo cero para los niños que permitan culminar la reforma a tiempo y aprovechar la subvención europea. Ayer se celebró un consejo escolar que abordó el asunto y hoy los padres están convocados a una reunión informativa. La incertidumbre, argumentan algunos, proviene de la falta de información acerca del lugar donde se celebrarán las actividades extraescolares para desalojar el centro en horario de tarde y permitir la retirada del material cancerígeno. «No puede ser que el día en que supuestamente iba a empezar la obra [por ayer], los padres todavía no sepamos dónde tenemos que recoger a nuestros hijos por la tarde», afirmó un padre.