Impago de suministros

Juan José Ramón García no puede hacer frente al pago de los servicios básicos

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TERESA PÉREZ / BARCELONA

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Tres años peleando para poder firmar una dación en pago y acceder a un alquiler social (horizontes ambos que la ley 24/2015 que el Gobierno popular ha recurrido pareció acercar), y todavía está a la espera. Por si este problema no fuera suficiente para quitarle el sueño a Juan José Ramón García, desde el pasado agosto no puede abonar ningún tipo de suministro, ni el agua, ni el gas, ni tampoco la electricidad: no tiene de dónde sacar el dinero. Tiene tres recibos impagados. Estas son las penalidades de su día a día. "Hasta hace un mes no cobraba nada y llega un momento en que tienes que elegir entre pagar la luz o comer. Y está clara la elección", afirma.

Desde hace apenas un mes percibe 426 euros de renta mínima de inserción (PIRMI). Esta cantidad no la disfruta en su totalidad. "De ahí salen los 200 euros que le paso de pensión a mi expareja y a mi hija", manifiesta. García sigue habitando el piso que compró, más tarde refinanció y finalmente pasó a ser propiedad del banco. En estos momentos la cantidad pendiente de pagar asciende a 300.000 euros. Era una época en que este autónomo disfrutaba de un periodo de vacas gordas. "Nunca he llegado a amortizar nada del dinero de la hipoteca", aclara. Quiere lograr un piso con un alquiler social. Reconoce que podría abonar entre 60 y 70 euros mensuales. "No quiero vivir sin pagar nada cuando puedo abonar un poco", afirma este padre de familia.