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De la mano de su presidente, China apuesta por mejorar su fútbol

MÉXICO -- A nivel deportivo China es considerada una potencia mundial, con contingentes que arrasan en Juegos Olímpicos y mundiales de gimnasia, clavados y otras disciplinas, sin embargo a pesar de ser el país más habitado del planeta no han logrado desarrollar una selección de fútbol varonil competitiva.

El mayor logro de la potencia asiática fue calificar a la Copa Mundial de Corea-Japón 2002 de la mano del experimentado entrenador Velibor "Bora" Milutinovic, donde se despidieron en la fase de grupos sin lograr anotar gol en el torneo.

Después de eso la historia estuvo llena de fracasos para los "Dragones", con eliminaciones para las Copas Mundiales del 2006, 2010 y 2014, respectivamente.

Pero parece que vienen tiempos mejores para el fútbol del país, esto por la llegada al poder del presidente Xi Jinping, quien no ha ocultado su amor por el fútbol y ha lanzado una propuesta ambiciosa para colocar a China en los primeros planos mundiales.

Los objetivos de Jinping son claros: calificar a un mundial, organizar uno y eventualmente ser campeones del mundo.

De acuerdo a un reporte del Washington Post, el gobierno de China implementará cerca de 20,000 escuelas de fútbol en el país antes del 2017 con el objetivo de producir más de 100,000 jugadores, además de lanzar ofertas a estrellas internacionales del deporte para jugar en la Super Liga China.

Una de las estrellas que llegó recientemente al fútbol chino fue el estelar australiano Tim Cahill con el Shanghai Greenland Shenua, uniéndose al defensor marroquí ex Levante de España, Issam El Adoua, quien llegó al Chongqing Lifan y los brasileños Diego Tardelli (Shandong Luneng) y Jajá (Chongqing Lifan).

Contar con jugadores internacionales en su liga permitió a China elevar su nivel en el corto plazo, tal como se reflejó en la reciente Copa Asiática de Australia 2015, donde sorprendieron al terminar con récord invicto en el Grupo B, tras sumar triunfos sobre Arabia Saudita, Uzbekistán y Corea del Norte, respectivamente, antes de caer eliminados en los Cuartos de Final al perder 2-0 frente a los locales.

Una de las mayores ventajas de China para desarrollar su plan, además de los más de 1.3 mil millones de habitantes, es una economía en ascenso.

De acuerdo al Post, que cita datos del Fondo Monetario Internacional y FIFA.com, China tiene un producto interno bruto (PIB) de 10.9 billones de dólares, superior a países como Japón, Alemania, Francia, Inglaterra, Brasil, Italia, India y Rusia, sin embargo está por debajo de todos ellos, a excepción de India en la clasificación de FIFA.

Alemania, cuyo PIB es de 4.1 billones está en el primer lugar de la clasificación, mientras que China está en el lugar N° 82, un escalón debajo de Guatemala que tiene un PIB estimado de 62.1 mil millones para el 2015.

China también está atrás de países con economías más débiles como Haití, Venezuela, Jamaica y Paraguay.

No obstante, China tiene un obstáculo cultural con el fútbol, de acuerdo al historiador Xu Guoqi, historiador de la Universidad de Hong Kong.

"Durante décadas, el interés de los chinos en los deportes en general no ha sido por alegría o placer personal, sino por política", sentenció Xu al Washington Post. "Es visto como un camino a la legitimidad, la posición geopolítica, una proyección de poder".

A pesar de ello, la pasión por el fútbol se ha desbordado al punto que tras una derrota ante Tailandia en el 2013, aficionados bloquearon la salida del autobús que transportaba a su selección para insultar a los jugadores y protestar por sus pobres resultados.

De acuerdo al Post, algunos culpan a la sociedad china por no permitir a sus hijos entrenar para enfocarse en sus estudios, otros señalan el eterno problema de la corrupción entre los directivos que no permite el crecimiento de los jugadores.

Para Guoqi, si el fútbol prospera en China, ese será el mayor legado de Jinping al país.

"Eso significaría liderazgo, legado", expresó Guoqi. "Xi Jinping es un hombre ambicioso. Si logra sacar adelante esto, sería el héroe de China".

China tiene firme su objetivo y cuenta con los medios necesarios para tratar de cumplirlo, después de todo se trata de un país que escaló desde el lugar N° 97 al N° 82 en la clasificación de la FIFA en menos de un año.