El conseller de Sanidad, Manuel Llombart, anunció ayer en el Fórum Europa Tribuna Mediterránea que los 35 datáfonos instalados en centros de salud y hospitales de zonas turísticas de la Comunitat Valenciana permitirán ingresar cinco millones de euros al año. La medida facilitará a los turistas extranjeros sin cobertura el pago de la asistencia y operaciones que puedan recibir durante sus estancia en territorio valenciano.

Llombart expuso ayer su política sanitaria en el Fórum Europa ante unas 200 personas, muchas de ellas profesionales de la Sanidad. Además, varios miembros del Consell le dieron su apoyo, así como destacados diputados del PP en las Corts. Fue muy comentada la presencia del expresidente de la Diputación de Castelló, Carlos Fabra, y del alcalde de la capital de la Plana, Alfonso Bataller, que se fue antes de acabar el acto. El conseller de Sanidad salió al paso de las críticas de la oposición y defendió que su intención es mantener "una asistencia pública, gratuita, universal y de calidad".

Llombart reconoció en su intervención que las listas de espera se han incrementado y que su intención es reducir los plazos "porque el enfermo no debe esperar para ser intervenido". Eso sí, puntualizó, "no hay demora para los enfermos oncológicos". El conseller aseguró que pretende repartir una "bolsa de incentivos para profesionales" si "el conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, no nos la quita".

En su discurso, Llombart explicó que los hospitales pasarán de ser para enfermos agudos, como en la actualidad, a pacientes "crónicos" en el futuro por el envejecimiento de la población. El conseller de Sanidad hizo un discurso muy reivindicativo y vaticinó que "si no mejoramos la financiación autonómica no tendremos un sistema sanitario como el actual". No hizo referencia Llombart a que es cada comunidad autónoma la que decide el gasto que dedica a Sanidad y a otras partidas y no el Estado que transfiere un capital absoluto.

El conseller de Sanidad se jactó de que las obras en el hospital de Gandia se han reanudado y que cuando finalicen se trasladará el personal del viejo centro Francesc de Borja. Situación distinta, dijo Llombart, es el hospital de Llíria, al que no puso fecha de finalización. "El coste de abrir una infraestructura sanitaria un año equivale a su construcción", argumentó para defender que el edificio continúe cerrado pese a haberse acabado las obras. Llombart también afirmó que la deuda con el IVO ya se ha saldado.