El presidente de Aguas de Valencia (AVSA), Eugenio Calabuig, aseguró ayer al término de la junta general de accionistas que su compañía familiar -Fomento Urbano de Castelló- confía en poder adquirir la participación de CaixaBank en la firma hídrica a principios de 2014, cuyo precio podría situarse entre 40 y 65 millones de euros. Para materializar esa operación -la entidad catalana descarta vender sus títulos en Aguas- tendrá que resolverse de manera favorable la demanda de Calabuig en la Corte de Arbitraje (Cámara de Comercio), donde reclama su derecho de tanteo como socio de referencia tras la salida del Banco de Valencia del capital de AVSA debido a su nacionalización y posterior absorción por el grupo bancario de Isidre Fainé.

Los planes que maneja Calabuig consisten en "dar entrada a grupos valencianos para que la sociedad vuelva a sus orígenes" y resolver así este largo conflicto societario. El empresario castellonense, quien aseguró poseer "recursos suficientes", sostiene su derecho a conseguir el paquete accionarial que pasó del BdV a CaixaBank "saltándose un pacto accionistas suscrito en 2007" para evitar "socios hostiles" ante un cambios en la propiedad.

Fomento Urbano de Castelló y el banco controlan el 60,08 % de AVSA a través de la sociedad instrumental IF Agval, aunque Calabuig posee una mayoría de control al contar con una acción más que el BdV. CaixaBank ha intentado, aunque sin éxito, solicitar el embargo de parte de las acciones de Calabuig en Agval. La Audiencia Nacional rechazó recientemente la intervención judicial de Aguas que exigió la entidad catalana. Calabuig reconoció haber mantenido negociaciones con diversos empresarios para darles entrada en el capital. Entre los posibles inversores se encuentran los tres consejeros valencianos recién incorporados a AVSA como consejeros independientes: Rodolfo Beltrán Martinavarro, Álvaro Gómez-Trénor y Sebastián Carpi.

Solo cinco accionistas

En la junta de accionistas, a la que asistieron tan sólo 26 accionistas (cinco presentes y 21, representados) intervino el director de Estrategia de Suez Environnement, Pierre Achard. La multinacional gala posee el 33 % de los títulos de AVSA, pero no participa en su gestión ni en el consejo por el conflicto de intereses que genera su participación en Agbar, donde controla el 75 % del capital. El 25 % restante es de CaixaBank. Achard confirmó la plena confianza de Suez en el mercado español y su "vocación de permanencia" en la firma valenciana. La multinacional gala está convencida de que tiene mucho que aportar a Aguas de Valencia somo socio tecnológico, sobre todo por sus conocimientos en el tratamiento de aguas residuales, "especialmente relevante en zonas litorales turísticas, así como por sus conocimientos en el tratamiento de nitratos y otras sales no deseables".