Estreno con altercado. El Príncipe de Asturias ha desembarcado hoy con el AVE en Alicante, presidiendo el viaje inaugural del tren de alta velocidad a la provincia. Don Felipe ha estado acompañado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, además del jefe del Consell, Alberto Fabra, y los ministros de Fomento y Asuntos Exteriores, Ana Pastor y José Manuel García Margallo, respectivamente. El acto da por oficialmente abierta la línea, que comenzará a prestar mañana el servicio regular entre Alicante y la capital de España.

Un fuerte operativo policial -hasta veinte furgonetas se pueden contar- protegió desde primera hora de la mañana la entrada en la estación del AVE de Alicante, ante las movilizaciones de protesta convocadas. El tren llegó a las 12.50 horas y, aunque tenía previsto volver a Madrid a las 14 horas, la salida se acabó adelantando. La comitiva oficial no salió de la terminal. El dispositivo de seguridad estuvo compuesto por efectivos de todos los cuerpos de seguridad y Protección Civil.

Diversos colectivos y formaciones como EUPV, afectados por preferentes y personas que portaban la bandera republicana han protestado en las inmediaciones de la nueva estación del AVE durante la inauguración de esta infraestructura. Los discursos de las autoridades han estado acompañados por los pitidos que se oían desde el exterior para mostrar su rechazo al AVE y a la política económica del Gobierno.

Entre los manifestantes, simpatizantes de EUPV han portado una pancarta para denunciar el "derroche" y la "aberración" que a su juicio significa el AVE, la "desaparición" de trenes alternativos y el "abandono" del servico de cercanías. Asimismo, han participado un asociación de vecinos de Alicante que reclama el soterramiento de las vías.

En la misma puerta misma de la estación, se han reunido varios centenares de personas, en su mayoría jóvenes y algunos con banderas republicanas.

Los manifestantes cortaron la avenida de la Estación y la avenida de Salamanca en ambos sentidos, lanzando gritos contra las autoridades. Un agente de la Policía Nacional ha sido agredido por parte de algunos individuos. Además, varios miembros de la Policía Nacional han recibido el impacto de piedras lanzadas por algunos de los asistentes a esta protesta, que comenzó alrededor de las doce del mediodía y que ha terminado tres horas después bajo una fuerte presencia policial.

Como consecuencia de la piedras arrojadas por un grupo de manifestantes, que previamente habían recogido de una medianera ajardinada, un fotógrafo de prensa ha resultado herido leve y otro ha visto dañada su cámara.

Aunque la protesta había comenzado de forma pacífica ante el acceso urbano a la nueva estación del AVE, con la presencia de unos 1.200 manifestantes pertenecientes a distintos colectivos sociales, con el paso del tiempo la tensión ha ido creciendo y la Policía Nacional ha aumentado sus efectivos, según la agencia Efe.

De hecho, en pleno turno oficial de intervenciones por parte de las autoridades, acto organizado en el interior de la terminal, algunos manifestantes han disparado petardos en una calle adyacente cuyo fuerte sonido ha sido escuchado por los asistentes.

Cuando las autoridades locales y provinciales se disponían a abandonar la terminal de AVE, después de que el Príncipe de Asturias y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, hubieran iniciado el viaje de vuelta a Madrid, un grupo de jóvenes manifestantes ha tratado de impedir la salida de los coches oficiales.

Uno de estos vehículos ha recibido el impacto de varias piedras y de un bote de refresco, mientras los congregados lanzaban críticas contra la corrupción.

Instantes después, el carril de salida de la estación ha sido cortado por este grupo de manifestantes que, además de colocar grandes piedras sobre el asfalto -procedentes de una medianera-, se ha situado en medio de la calzada con una pancarta con el lema "Hijos de Franco".

Cuando varios agentes trataban de retirar estas piedras y de abrir paso para los vehículos entre los manifestantes, uno de ellos, tras correr detrás de una joven, ha recibido varios golpes y patadas.

Al mismo tiempo, este grupo ha lanzado pequeñas piedras contra los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, que en todo momento han mantenido un cordón de seguridad alrededor de la terminal.

Tras este incidente, criticado por el resto de manifestantes, la protesta se ha ido diluyendo y la mayoría de los efectivos policiales se ha retirado.

El viaje

El tren inaugural partió con puntualidad de la estación madrileña de Atocha a las 10.05 horas, tal y como marcaba la agenda prevista por el Ministerio de Fomento.

Don Felipe y el jefe del Ejecutivo accedieron en la estación madrileña de Atocha al tren que hizo este recorrido inaugural y en el que viajaron también, entre otras autoridades, la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el titular de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.

Todos ellos fueron despedidos por el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y por la delegada del Gobierno en la región, Cristina Cifuentes. Llamó la atención la ausencia de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella.

Tras una breve parada en Albacete a las 11.25, donde se incorporó a la comitiva la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, el convoy llegó a las 12.10 a la nueva estación de Villena.

El Príncipe descubrió en la nueva estación del AVE de Villena una placa conmemorativa con motivo de la inauguración del trayecto ferroviario de alta velocidad entre Madrid y la capital alicantina.

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, se sumó a la comitiva en Villena y acompañó ya al resto de autoridades hasta la estación de Alicante.

La construcción de la estación de Villena, de una superficie de 4.526 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, ha contado con una inversión de 11,5 millones de euros.

Esta instalación compatibiliza tanto posibles circulaciones con inicio y final en Villena como trenes de paso hacia otros destinos.

Las autoridades prosiguieron el viaje hasta Alicante, a donde llegaron a las 12.50. La una de la tarde fue la hora fijada para el acto oficial de inauguración, en el que intervinieron el Príncipe de Asturias, Mariano Rajoy y Alberto Fabra.

La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, estuvo también presente y participó en el descubrimiento de la placa conmemorativa en la estación, si bien no habló durante el acto y Rajoy evitó la foto con ella por estar imputada.

La duración de este viaje inaugural, 2 horas y 45 minutos, fue sólo un poco mayor que la que tendrán los servicios comerciales que comenzarán a prestarse mañana. Los trayectos variarán entre las 2 horas y 20 minutos que tendrán los servicios directos entre Alicante y Madrid, y las 2 horas y 43 minutos.

No obstante, en la mayoría de los recorridos la duración se situará en torno a las 2 horas y 35 minutos. Todos los trenes pararán en Albacete, salvo el servicio pensado especialmente para pasar el fin de semana de Alicante, que saldrá los viernes por la tarde de Madrid y regresará los domingos, y que será directo.

Por su parte, en la nueva estación de Villena pararán la mayoría de los convoyes, y buena parte de ellos lo harán también en Cuenca.

La infraestructura llega 12 años después de que se anunciara su construcción. La previsión, según se dijo entonces, era que la línea estuviera operativa en 2007. Sin embargo, hasta diciembre de 2010 no se produjo la apertura parcial hasta Albacete, coincidiendo con la inauguración de la línea a Valencia. Desde entonces, los trenes han ido circulando por las vías de alta velocidad entre la citada ciudad manchega y la capital de España.

Nueve frecuencias diarias desde mañana

La conexión por ferrocarril entre Alicante y Madrid contará con nueve frecuencias diarias a partir de mañana en cada sentido, una más que hasta ahora, sumando los siete servicios AVE y los dos Alvia que comunicarán la provincia con Gijón y Santander. Además, otro AVE saldrá de Madrid los viernes por la tarde y regresará desde Alicante los domingos, también en horario vespertino, y otro Alvia unirá, una vez por semana, la provincia con el noroeste de la península. Este último servicio saldrá de Pontevedra los sábados, y regresará desde Alicante los domingos por la mañana.

La ampliación de los servicios diarios a Madrid y la menor duración del trayecto harán posible, entre otras cosas, viajar desde Alicante para estar en la capital de España a una hora mucho más temprana, ya que el primer tren saldrá a las 6.00 de la mañana y llegará a la estación de Puerta de Atocha a las 8.40. Este servicio puede ser especialmente importante para quienes se dirijan a Madrid por cuestiones de trabajo.

Asimismo, la última salida desde la Villa y Corte se retrasa a las 20.50 -25 minutos más tarde que hasta ahora-, lo que permitirá aprovechar aún más la jornada en Madrid. En cuanto a los precios, el coste general del billete será de 64,90 euros en clase Turista y 109,40 en Preferente. No obstante, sobre ellos se aplicarán los descuentos habituales y, además, hasta el 25 de junio todos los billetes costarán la mitad al existir una oferta de lanzamiento.