Amadeu Sanchis es persona de emociones contenidas pero se le enciende la mirada cuando habla del fin del bipartidismo. Licenciado en Ciencias Políticas, militante comunista desde los 15 años y, sin embargo, cofrade de la Semana Santa Marinera, promete que gobernará para y con los vecinos. Joan Ribó fue su mentor en política pero la relación acabó en divorcio. Sanchis proclama aquello de «pelillos a la mar» con el actual portavoz de Compromís pero de ahí al tripartito hay un trecho.

¿Qué le dicen las encuestas?

Si nos dejamos llevar por la del CIS —que da a EU cinco concejales, tres más de los actuales— estamos satisfechos. Hay un reconocimiento de nuestro trabajo, una clara ruptura del bipartidismo y la gente empieza a valorar la pluralidad de otras organizaciones políticas. El voto útil nos ha perjudicado mucho y parece que a nivel de izquierda se equilibra mucho. Las encuestas son positivas porque reconocen tu trabajo, pero todavía quedan dos años.

¿El desgaste que supone para Rita Barberá sus problemas judiciales es su oportunidad?

Nosotros queremos derrotar a Rita Barberá políticamente, judicialmente lo tendrán que hacer los tribunales. Las grandes promesas de la ciudad como el Parque Central están aplazadas «sine die» porque ni la alcaldesa las reivindica ya ni hay financiación. Si algo tiene el juicio que pudiera darse por el caso Nóos es que independientemente de lo que pase en el ámbito judicial las políticas de Rita Barberá ya están imputadas. Cada vez hay más ciudadanos que han pasado de ver con simpatía a EU a tenerla como opción para gobernar.

¿Se ven en un tripartito con PSPV y Compromís?

Lo que tiene que venir después del PP es una confluencia de las mareas reivindicativas a nivel social y político. Lo otro son aritméticas electorales.

La entrada de UPyD que las encuestas dan por segura pueden desbaratar sus previsiones.

UPyD recoge el descontento de las políticas del PP y en ese sentido no nos preocupa en el terreno de votos. Sí nos preocupa el programa de UPyD porque es el único partido que ha votado a favor de un contrato único con menos prestaciones o por las manifestaciones que ha hecho sobre el aborto o la violencia de género que nos alejan mucho de sus idearios. UPyD tendrá más que hablar con el PP que con EU porque se aproxima más a la derecha clásica, pero sí puede distorsionar el 2015.

¿Es cierto que su relación con Joan Ribó va más allá de la rivalidad política?

No hay enfrentamiento personal por la escisión. Mi relación en general con los otros concejales es buena. Me gusta combinar la contundencia en la crítica con la rigurosidad en los planteamientos. Nunca entro en cuestiones personales. Con Ribó tengo una relación normal, no hay pique que vaya más allá de lo político. Hace años que nuestros proyectos políticos se separaron y se distanciaron. Es como un divorcio. Se olvida.

¿Está satisfecho con lo que han hecho en estos dos años?

Hemos defendido la remunicipalización de los servicios públicos, a veces en solitario, y hemos estado al lado de los trabajadores en conflictos laborales como el de la EMT para que no se despidieran a 200 trabajadores. También es importante haber conseguido que Aumsa recupere su función social como empresa pública y que reconozca de una vez por todas que los precios de alquiler estaban por encima de la renta libre. También estamos satisfechos con el trabajo con los vecinos. Somos el único grupo que ha hecho asambleas vecinales en Orriols, Benicalap, Malva-rosa, Cabanyal, Patraix, Malillapara recoger propuestas de los barrios. Hemos demostrado que la democracia participativa y horizontal existe. Ojala podamos llegar a gestionar.

¿Cómo puede un comunista ser cofrade en la Semana Santa Marinera?

(¿Tiene que entrar obligatoriamente esta pregunta en la entrevista?, pregunta con una sonrisa). EU es una formación laica y yo no participo como responsable de EU. Esto responde a una tradición del barrio del Cabanyal de la que formo parte los mismos años que soy comunista.

¿Entonces es cabanyalero antes que político?

Antes que nada uno es del lugar donde ha nacido. El cargo público es temporal. Lo que sí soy es un militante político, no me gusta lo de político que es una palabra muy denostada y no diferencia entre gobierno y oposición. Yo me afilié a los 15 años y no he sido cargo político hasta los 39. El político es el responsable de la situación en que nos encontramos actualmente, es el que ha hundido al país por la aplicación de una política neoliberal. Rita Barberá no tiene nada que nada que ver con Amadeu Sanchis.

¿Como cabanyelero, le dolerá la situación de degradación del barrio?

La prolongación de Blasco Ibáñez es un empecinamiento personal de la alcaldesa y debería rectificar porque incluso la gente que vota al PP está harta.

¿La oposición tranquila da con Rita Barberá mejores resultados que la confrontación?

El PP sabe que en EU sólo encontrarán debate y propuesta política, previamente, hablada con vecinos, sindicatos y plataformas ciudadanas. El PP sabe que en EU tiene un valladar ideológico que es infranqueable y a veces llegamos a acuerdos pero la mayor de las veces no. No es una oposición de titular es de contenido. No hay que olvidar que el gobierno de Rita Barberá lleva más de 20 años y es dificil sacar iniciativas. Valoro las propuestas aprobadas como la declaración antixenofobia y la de derechos del colectivo gay, pero en planteamientos económicos y urbanísticos es duro.

Valore la gestión de Barberá.

Diría que está entre la parálisis y el hundimiento. Hay una falta de propuestas absoluta y se ve en los planes de Rita Barberá para la dársena que nos recuerdan mucho a lo que pasaba en 2007, con la marina toda iluminada, los yates y los millonarios.

¿Le ha dado el tiempo la razón en su crítica a los grandes eventos?

Cuando criticamos los grandes eventos parecía que veníamos de la estratosfera y ahora no hay movimiento social que ante los impagos, el desempleo y la corrupción no los ponga como uno de los responsables. Me hubiera gustado equivocarme.