El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha prometido hoy "dar la batalla del crédito" tanto en España, donde insiste en animar a la banca a que dé financiación a las pymes, como en Europa, donde se compromete a trabajar por conseguir que el BCE actúe como un "auténtico banco central".

Rajoy ha clausurado un debate sobre empresas y crédito organizado por el PP en Tarragona en el que, ante cargos electos de su partido y empresarios de la zona, ha vuelto a dar un mensaje de optimismo sobre la situación económica y ha asegurado que ya se ve "la luz al final del camino" que el país está recorriendo para dejar la crisis atrás.

El jefe del Ejecutivo, que ya pidió el pasado miércoles a la banca española que esté "a la altura de las circunstancias" y dé crédito, ha ido hoy más allá y ha instado a las entidades financieras, sobre todo a las que son reacias a los préstamos más ventajosos del Instituto de Crédito Oficial (ICO), que haga "un esfuerzo" y los facilite.

Tras un debate de una hora en el que, sentado entre el público, ha escuchado las quejas de algunos empresarios, autónomos y emprendedores por la falta de financiación, Rajoy ha prometido dar "la batalla" en este asunto porque, ha reconocido, la obligación del Gobierno es facilitar las condiciones para que sean las empresas, y sobre todo las pymes, las que impulsen el crecimiento y el empleo.

Ha insistido en que las medidas y reformas de su Gobierno, aunque aún no se notan en la calle ni tienen su reflejo en la vuelta al crecimiento y al empleo, ya están dando "resultados" que son "el prólogo" de dicho crecimiento y de la creación de puestos de trabajo.

Se ha detenido en la reforma del sistema financiero, necesaria en un sector bancario que durante seis o siete años, ha dicho, acumularon una importante deuda por haber dado "muchísimo crédito".

Créditos que, ha apuntado, se dieron para primera y segunda vivienda, "para viajar, para bautizos, bodas o televisiones de plasma" y también para grandes promociones inmobiliarias y que han generado "muchas pérdidas" y "mucha morosidad".

Ha advertido de que la reestructuración del sistema financiero lleva su tiempo pero ya ve mejoras, por ejemplo en el hecho de que la banca nacionalizada está dando crédito, "y más que va a dar" porque así, ha prometido, se lo va a pedir el Gobierno.

Y ha vuelto a hacer una llamada al conjunto de las entidades financieras para que otorguen préstamos a las empresas; y en concreto ha pedido a las que son "reacias" a los créditos ICO a que se animen a otorgarlos.

La "batalla" por el crédito, ha admitido Rajoy, también se tiene que dar en Europa, y ha señalado que le gustaría que el Banco Central Europeo actuará de verdad como eso, un banco central, como sí lo hacen el Banco de Inglaterra, el de Japón o la Reserva Federal Estadounidense.

Considera en este sentido que el BCE debería facilitar préstamos baratos a las entidades financieras europeas para que éstas, a su vez, pudieran dar créditos en condiciones favorables a las empresas, sobre todo a las pymes.

Cuatro días después de presentar la ley de emprendedores en el Palacio de La Moncloa, Rajoy ha recordado algunas de las medidas que contendrá, como la relativa al IVA de caja, por la que, a partir del 1 de enero, las pymes no tendrán que pagar el IVA hasta que no hayan cobrado la factura correspondiente.

Además, los clientes de esas pymes, que pueden ser grandes distribuidores, tampoco podrán desgravarse el IVA hasta que no hayan pagado lo que deben a esos pequeños y medianos proveedores.

Ha señalado por otra parte que el Gobierno estudia incluir en esta norma mecanismos de financiación alternativos a los bancos, y por ejemplo quiere que las pymes se puedan agrupar y emitir bonos con los que financiarse como los que ya emiten las grandes empresas.

Por otro lado, y tras escuchar los problemas que algunos empresarios tienen para cobrar de las administraciones, Rajoy se ha mostrado convencido de que se ganará la batalla a la morosidad, aunque ha admitido que eso, igualmente, lleva su tiempo.

En su intervención, Mariano Rajoy ha vuelto a decir que está en contra de los impuestos elevados, pero ha insistido en que "muchas veces la realidad y las circunstancias obligan" y ha reiterado que la intención del Gobierno es bajarlos en el futuro.