El Gobierno ha explicado que las peticiones de facturas que llevaron a cabo inspectores de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) a comisiones falleras durante los días previos a la tradicional 'plantà' fueron "actuaciones que dirigen, ordenan y ejecutan los órganos competentes de la agencia, en este caso, integrados en la Delegación Especial de la Comunitat Valenciana, sin que exista --ni pueda existir-- ningún tipo de procedimiento para comunicar tales circunstancias a personas o autoridades ajenas" a dicha entidad.

Así se recoge en una respuesta parlamentaria, firmada por el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y motivada por una pregunta del secretario general del PSPV y diputado socialista por Castelló, Ximo Puig, en la que se interesa por los motivos que llevaron al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas a solicitar esa documentación a las fallas.

Entre otras cuestiones, el representante socialista interroga por si se avisó de la actuación al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, o a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y si se realizó alguna gestión para intentar evitarlo.

En su contestación, publicada en el Boletín Oficial de las Cortes Generales y que recoge Europa Press, el Ejecutivo central subraya que la Agencia Tributaria "tiene encomendada la aplicación del sistema tributario estatal y del aduanero y, en el ejercicio de sus funciones, elabora un Plan de Control Tributario que tiene carácter reservado, si bien ello no impide que se hagan públicos los criterios generales que lo informan".

"ECONOMÍA SUMERGIDA"

En este sentido, hace notar que, tanto en las líneas directrices del Plan de Control de 2012 como en las 2013, publicadas el pasado 12 de marzo, se explicita como una línea de actuación "la realización de actuaciones presenciales orientadas a la verificación del cumplimiento de obligaciones de carácter formal, así como de toma de datos de la actividad visitada en aquellos sectores en los que se aprecie una especial percepción social sobre la existencia de elevados niveles de economía sumergida".

"Las actuaciones a que se refiere la pregunta se dirigen, ordenan y ejecutan por los órganos competentes de la Agencia, en este caso, integrados en la Delegación Especial de la Agencia de la Comunitat Valenciana sin que exista --ni pueda existir-- ningún tipo de procedimiento para comunicar tales circunstancias a personas o autoridades ajenas a la propia Agencia".

"Antes al contrario --prosigue--, la ley establece la obligación de las autoridades, cualesquiera que sea su naturaleza, de colaborar con la Administración tributaria que tienen el deber de prestarle, a ella y a sus agentes, apoyo, concurso, auxilio y protección para el ejercicio de sus funciones".

Los inspectores de la AEAT se presentaron desde el 14 de marzo en las comisiones falleras de la Sección Especial de Valencia para solicitar facturas del ejercicio 2012-2013 correspondientes a gastos de estas entidades y proveedores como iluminación, floristería, grúa, pirotecnia y construcción del monumento fallero.

Entonces, responsables de distintas comisiones de esa categoría destacaron que estas visitas se produjeron sin previo aviso y "por sorpresa", en algunos casos mientras los artistas falleros y los artistas trabajaban en la 'plantà' de los monumentos.

También se pronunció sobre el asunto la primera edil, Rita Barberá, quien llamó la atención sobre la "absoluta inoportunidad" de la presencia de los inspectores en la víspera de los días grandes de las fiestas josefinas.

"TOMA DE DATOS"

Por su parte, fuentes de la AEAT ya recalcaron que no se estaba investigando a las comisiones falleras, sino que las visitas suponían una toma de datos para comprobar posibles actividades no declaradas del negocio auxiliar de las fallas como proveedores y clientes.

En esta línea, apuntaron que este tipo de acciones se llevan a cabo dentro del Plan Nacional de Control Tributario, donde existe un plan específico de visitas presenciales de control de actividad posiblemente no declarada. En todo caso, indicaron que no se trataba de una "inspección formal" sino una "petición de datos" en un momento que se ha considerado "más práctico" para llevar a cabo el trabajo.

De hecho, esta misma semana la Agencia Tributaria ha comenzado a solicitar también a diferentes comisiones de Hogueras de Alicante información sobre sus contratos con proveedores, con el objetivo de analizar las cuentas de "todos los conceptos alrededor de los que gira la fiesta", así como para comprobar, entre otras cuestiones, el pago del IVA por parte de las asociaciones.