Una venta de Soldado, con el pago de la cláusula de 30 millones más IVA, aliviaría muchos de los problemas económicos del Valencia a corto plazo. El inconveniente radicaría en la dificultad de encontrar a un sustituto de garantías. Tanto por rendimiento goleador, como para que ocupe además la representatividad que Soldado ocupa en el Valencia como bandera del primer proyecto de Salvo por su condición de jugador valenciano, una cuota ya debilitada con la marcha de David Albelda. En todo caso, el mercado de incorporaciones queda supeditado a que el Valencia venda jugadores. De momento, se han obtenido 7 millones con el traspaso de Tino Costa al Spartak de Moscú. La cláusula de Rami, reducida a 12 millones, le coloca como un objetivo asequible para cualquier "grande". v. chiletvalencia