El Ayuntamiento de Valencia ¿es como se esperaba?

En líneas generales... sí. Pero me he encontrado con cosas que no esperaba que fueran tan negativas. Hay planteamientos muy encorsetados, por no decir de derechas... uf... Es una derecha muy antigua, muy extrema en mi forma de pensar. En muchos aspectos, muy franquista y con unos comportamientos que no me esperaba. En ese sentido, se nota la presencia de una persona desde hace 22 años... con unas formas de pensar muy determinadas...

¿Ve cerca el final de la era Barberá o hay Rita para rato?

No, estoy convencido de que se acerca el final. Sin imputación, las encuestas dicen que en estos momentos sacaría 13 concejales. La mayoría está en 17. Por tanto, el final de la era Barberá está claro. Pero la señora Barberá tiene otro problema: que tiene un pasillito, un camino para llegar al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) que, como le pasó a su compañero y amigo don Francisco Camps, es letal para cualquier político. Independientemente de lo que pase dentro del TSJ.

Da usted por sentado que eso va a pasar...

Es probable, posible y seguramente, próximo. Por eso creo que no hay Rita para rato. Hay Rita para dos años, como mucho.

El electorado del PP que está descontento, se fuga a UPyD, el del PSPV hace lo mismo y vota a EU... ¿de quién reciben ustedes votos de descontento?

Cuando analizamos nuestros votos vemos que gran parte vino por una acción en las redes sociales, de gente joven descontenta con la actual situación que, de alguna forma, convenció a su mayores para nuestra opción. Pero también hay sectores más transversales que están hartos de las políticas del PP. Nosotros no queremos hacer una política mirando el robo de votos al PSPV. Nosotros queremos hacer una política para la inmensa mayoría de los valencianos. Y en esa inmensa mayoría hay gente que ha votado al PP porque es el hegemónico, porque el PSPV no ha tenido fuerza suficiente... Pero, yo sigo pensando que los vecinos de Valencia son progresistas mayoritariamente.

¿Y que ha pasado? ¿Qué esa mayoría progresista se ha quedado en casa el día de las elecciones, año tras año?

Efectivamente. Los votos no son iguales y ha habido un efecto de hegemonía del PP. Por eso hay personas que, aun considerándose progresistas, han votado al PP. Quizás porque no han tenido un proyecto ilusionante, nacional y de izquierdas. Y tenemos que hacerlo. Creemos que la izquierda hizo muchas cosas mal y queremos intentar no cometer esos errores.

¿Por ejemplo?

Hubo una penosa reclamación por el tema de fiestas. Hay que tratarlas como fiestas populares, no como fiestas del PP. Son fiestas populares que, inteligentemente, el PP hizo suyas cuando otros sectores las abandonaron. En política, el vacío no existe. Cuando uno se va ese espacio se ocupa enseguida. Otro ejemplo, la defensa de los elementos culturales y lingüísticos de esta comunidad, del país, de la ciudad... Valencia debería ser la capital cultural del País Valencià... pero renunciaron a ese modelo y debemos volver a ello.

Respecto a la política municipal... ¿cuál es el balance tras dos años de trabajo?

Aunque sabíamos que, por defecto, no iban a decir ´no´ a todo, nos hemos centrado en denunciar cosas que nos parecían increíbles. Sobre todo en los temas donde se malgasta el dinero, y hay muchos: desde dedicar millones de euros a comprar casas que no se sabe que van a hacer con ellas en el Cabanyal, hasta gastar el triple que Barcelona en luz. Nos preocupa mucho la movilidad y la vivienda. Tenemos que pelear por estos temas porque, aunque de entrada te digan que no, a continuación se tienen que preocupar de ellos. Por ejemplo, en el caso de Aumsa. Junto con el PSPV y EU celebramos asambleas con los vecinos, presentamos mociones y se ha conseguido que se rebajen los alquileres, entre otras medidas. Queremos ayudar a organizar la sociedad de estas ciudad porque si la sociedad no exige, las personas que estamos en el ayuntamiento no tenemos fuerza.

¿Y para los dos que quedan?

Ahora vamos a entrar en los temas de economía sostenible porque nos interesa mucho generar puestos de trabajo en la ciudad. Por eso, cuando vemos un plan de empleo decimos ´muy bien´, pero cuando vemos que solo se ha invertido medio millón de euros decimos ´muy poco´. Son 5 euros por parado, vamos, como una comida. Hay que generar trabajo en la ciudad, por ejemplo, con la rehabilitación energética, de viviendas, de pisos para alquilar... También nos interesa plantear temas urbanísticos, como la Dársena. Entre una Dársena con mucho glamour y mucho millonario, nosotros optamos por una Dársena para el pueblo de Valencia. También nos importa el PGOU. Está pensado para que en Valencia viva un millón de habitantes, pero la población baja. Entonces, ¿para qué lo queremos? Es un plan para una ciudad que no existe y deberíamos olvidarlo.

Hay quien dice que usted será candidato por el apoyo de Mónica Oltra porque, de lo contrario, sería ella...

Ella si quiere ser tiene un camino muy claro: presentarse. Mónica es una excelente candidata a lo que ella quiera ser, alcaldesa o presidenta del Consell.

Milita en Compromís, pero ¿tiene carné en algún otro partido o salió tan escaldado de EU que ya no se casa con nadie?

Mira, yo me he prometido a mí mismo que no voy a militar en ningún partido más. Soy un poco como los gastos escaldados. Los partidos no es lo que mejor funciona en estos momentos para el sentir de la sociedad. Compromís es otra cosa. Queremos avanzar mucho en que la gente decida cosas que son fundamentales para los partidos, como son las listas.

Dígame un momento de felicidad en estos dos años.

(mmm)... Quizá el momento en el que conseguimos que se retiraran los coches oficiales a los concejales.

Ahora... un momento donde usted pensara ´tierra trágame´

Cuando planteamos que Franco dejara de ser alcalde honorífico de esta ciudad y nos dijeron que no. Sabíamos que en otras poblaciones gobernadas por el PP se había hecho. Por eso tuve la sensación de que estaba en un sitio muy oscuro. No me lo esperaba. Pero, bueno, fuimos a los tribunales y lo ganamos. Y Franco ya no es alcalde de nada en Valencia.

«Jamás firmaría un acuerdo para un tripartito», Joan Ribó rechaza un pacto preelectoral porque los electores "deben ser libres para apostar por un proyecto"

En los sondeos previsos a las elecciones, ustedes no tenían cabida en el ayuntamiento, pero sacaron tres concejales. Las últimas encuentas les condeden, ahora, cinco. ¿Con qué nos quedamos? ¿Qué fiabilidad tienen?

Yo creo que los sondeos de antes no estaban analizando toda la sociedad. Espero que los métodos de encuesta se hayan dado cuenta de que hay que contar con encuentas telefónicas a móviles, a las personas que usan las nuevas tecnolgías... Porque, de no ser así, los resultados no son los que corresponden.

Y si nos centramos en estos últimos datos... con 5 concejales para el PSPV, 5 para Compromís y 5 para EU... De ser posible... ¿firmaría usted un tripartido?

No, no, no.... Jamás.

¿Por qué?

Hay muchos motivos. Una cosa es la foto del momento, que dentro de dos años no sabemos puede cambiar. Es decir, hay tendencias que son claras. Una tendencia del PP a la baja, donde en este momento ya ha perdido la mayoría absoluta de una forma muy clara; una tendencia del PSPV bajando también y una tendencia al alza tanto de Compromís como de EU y UPyD. Lo que va a pasar en el 2015 no lo sabe nadie.

Y si tuviera que pactar ¿con quien lo haría?

Debo de intentar sacar mayoría suficiente para desarrollar el programa de Compromís. Si no se consigue ese fin, uno debe intentar pactar con los grupos más próximos... o mejor dicho.. menos lejanos. Pero eso siempre hay que hacerlo el día después de las elecciones, porque yo creo que los electores tienen el derecho y la obligación de escoger lo que prefieran. Y cualquier acuerdo impediría que eso fuera así.