La Guardia Civil ha desarticulado en la localidad valenciana de Oliva a una banda dedicada al tráfico ilegal de personas que captaba ciudadanos pakistaníes e hindúes en sus países de origen con falsas promesas de trabajo en España, y por la que han sido detenidos tres hombres de entre 25 y 53 años.

En el marco de la operación "Karachi", la Guardia Civil ha descubierto que la banda introducía a ciudadanos en España, a través de Grecia, en dobles fondos de camiones o como polizones y en condiciones infrahumanas y con documentación falsa, ha informado el instituto armado en un comunicado.

La investigación comenzó en mayo de 2012, cuando la Guardia Civil impidió el secuestro de un joven ciudadano de nacionalidad pakistaní, al que tres individuos habían obligado a introducirse en una furgoneta cuando se disponía a abrir su locutorio en Oliva, y a quien sus captores le exigieron la cantidad de 13.000 euros.

Las sospechas de que ese secuestro estaba relacionado con una banda dedicada al tráfico ilegal de personas dio pie a la operación "Karachi", iniciada por agentes de la Guardia Civil en la localidad vecina de Gandia.

Posteriormente se averiguó que los miembros de la banda organizada exigían a sus víctimas el pago de unos 4.000 euros a cambio de traerlos a España.

Las investigaciones se han saldado, por el momento, con la detención de tres hombres (dos de nacionalidad pakistaní y uno de nacionalidad hindú), como supuestos autores de un delito de tráfico ilegal de personas y de falsificación de documentos.

En esta operación se han realizado tres registros en la localidad de Oliva, dos de ellos en dos viviendas y otro en un locutorio, donde los agentes han hallado numerosa documentación, relacionada con estos hechos delictivos.

Uno de los arrestados es, precisamente, el joven que en mayo de 2012 había sido secuestrado por tres individuos, y quien finalmente ha resultado ser el cabecilla de esta banda organizada.

Los detenidos han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Gandia y las investigaciones continúan abiertas, sin que se descarten nuevas detenciones.