El fatídico martes día 28; una gran cantidad de tenedores de participaciones preferentes y deuda subordinada de Bankia van a pasar a tener acciones de esta entidad.

Este artículo va dirigido a estas personas, que en el mejor de los casos pensaban que tenían títulos de deuda segura similares a un Plazo FijoPlazo Fijo (incluso, algunos estaban convencidos que tenían depósitos), y ahora se encuentran, sin comerlo ni beberlo, en la vorágine de la bolsa; posiblemente muchas de estas personas ni sabían ni querían saber nada de acciones, así que hay que explicar algunas características básicas de este nuevo mercado en el que tienen sus ahorros:

Ahora tienen acciones de Bankia es decir tienen parte de la propiedad de la empresa, y estas acciones las pueden vender en un mercado llamado Bolsa de Valores, de una forma rápida, sin apenas gastos, pero eso sí, a un precio acordado con un potencial comprador... es decir funciona como cualquier mercado pero con una agilidad única.

La clave del éxito de cualquier operación bursátil está en elegir bien el momento y precio de compra y el momento y precio de venta; en esta ocasión el de compra no se ha podido elegir, y viene dado por una serie de desgraciadas circunstancias... por lo tanto solo falta decidir cuándo vender.

Dos tipos de análisis:

Hay dos corrientes de pensamiento diferentes en bolsa que estudian cuándo tomar decisiones de compra y venta: el análisis fundamental y el análisis técnico; vamos a ver qué nos dicen sobre Bankia:

El análisis fundamental valora los resultados, perspectivas, competencia, entorno geopolítico, económico... de una empresa y le asigna un valor fundamental; es decir a lo que consideran que debería cotizar la acción de la empresa.

Sobre Bankia, estos análisis no son muy optimistas; si bien es cierto que con las caídas tan brutales de los últimos días, algunos precios objetivos ya se sitúan por encima del valor de cotización.

En este aspecto, es importante tener en cuenta que estamos hablando de una entidad nacionalizada, los accionistas privados están totalmente diluidos, sobre todo tras la última ampliación de capital suscrita en su mayoría por el Estado (vía FROB).

El análisis técnico, intenta predecir la evolución de los precios de una acción en base a variables pasadas (precios, volumen...) que quedan dibujadas en un gráfico.

En este sentido, no creo que haya un solo analista técnico que recomiende mantener las acciones de Bankia: tendencia bajista desde la salida a bolsa, situándose ahora mismo en mínimos históricos, con lo que no existe ningún nivel de soporte.

Vistas estas previsiones, valoremos ahora otras variables:

¿Qué opina el mercado? En buena parte, esto lo estudia el análisis fundamental (numerosas recomendaciones de venta) y el análisis técnico (tendencia bajista comentada anteriormente); pero hay un factor que puede ser todavía más representativo: el pasado jueves, algunos fondos de inversión vendieron grandes paquetes de acciones de Bankia cuando todavía tenían preferentes y subordinadas de la entidad (un vacío legal que está siendo investigado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores), adelantándose a la posible oleada de ventas; desde luego si, estos fondos (con analistas profesionales y con mucha información disponible) pensaran que Bankia tiene potencial de revalorización no hubieran vendido.

--Fiscalidad: Aquí nos encontramos un obstáculo más para los afectados de preferentes y subordinadas ya que no son compensables las pérdidas de las participaciones preferentes o subordinadas con las ganancias de las acciones; es decir, si estas personas recuperan parte lo perdido vía acciones, tendrán que declarar estas ganancias cuando en realidad no las han tenido.

--Coste de Oportunidad: Aquí se valora, lo que dejará de ganar un nuevo accionista de Bankia que no realice otra inversión, si tarda en producirse la recuperación de la acción (o ésta no llega nunca).

Para concluir hay que explicar el factor que debe ser el más importante: la aversión al riesgo de este nuevo accionista; es decir una persona que quería tener sus ahorros seguros y no le deje dormir tranquilo ahora el hecho de tener acciones, las debería vender automáticamente el día 28, independientemente del potencial de revalorización e invertir en un nuevo producto que se adapte a su perfil de inversor y, por supuesto, aprender de esta desgraciada experiencia para que no le vuelva a ocurrir nunca más. Y además de valorar alternativas como el arbitraje, aconsejarse con expertos abogados para analizar las diferentes vía para acudir a la Justicia.

Luís García Langa, experto independiente de iAhorro.