El Consell está convencido de que se alcanzará un acuerdo "satisfactorio" para todas las comunidades que establezca un déficit diferenciado para cada autonomía, y ha advertido de que no admitirá que se hable de regiones "cumplidoras e incumplidoras" con el objetivo de déficit. Así lo ha afirmado el vicepresidente del Gobierno valenciano, José Císcar, en la rueda de prensa posterior la reunión semanal del Ejecutivo, donde ha rechazado que exista un enfrentamiento entre regiones, y ha considerado "normal" que cada uno defienda sus intereses.

Císcar ha defendido para la Comunitat Valenciana un objetivo de déficit cercano al 2 % este año, porque según ha dicho, "no todos estamos en igualdad de condiciones" al no disponer de la misma financiación per cápita, y ha pedido una "salida consensuada en función de la financiación y del déficit de 2012".

Al respecto, ha reiterado que con la financiación de Cantabria o Extremadura, la Comunitat habría cumplido este año el objetivo, mientras que aquellas hubieran tenido un déficit cercano al 5 % con la cantidad que reciben los valencianos, en lugar del 1,13 % y del 0,7 % que han tenido, respectivamente.

El vicepresidente ha afirmado que al final todas las comunidades tiene la obligación de converger en un objetivo de déficit igual para todas, por lo que, en su opinión, "no tiene sentido" que una región tenga para 2013 un objetivo de déficit superior al que han conseguido reducir en 2012. "Otra cosa sería que alguna comunidad autónoma, en el déficit de 2012, no lo hubiera puesto todo encima de la mesa", ha planteado el responsable del Gobierno valenciano, para quien tanta insistencia con que el déficit sea lineal hace pensar "si hay algo que aún no está claro".

Císcar ha señalado que la Generalitat defiende que el objetivo de déficit tenga en cuenta dos parámetros: el modelo de financiación, es decir, "lo que recibe cada ciudadano por parte del Estado", así como el déficit consolidado de cada autonomía en 2012.

Respecto a la reforma del sistema de financiación, ha insistido en que el Gobierno valenciano será "inflexible" con su reclamación de que el nuevo modelo entre en vigor el 1 de enero de 2014 porque, según ha destacado, "la situación de injusticia" de la Comunitat "no puede continuar".

También se ha referido a las declaraciones de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quien ha advertido a los presidentes autonómicos del partido de que, aunque puede haber opiniones diversas, "no es negociable" el objetivo de la recuperación y "apoyar al Gobierno de España para sacar el país adelante".

El vicepresidente del Consell ha dicho que el Ejecutivo valenciano no se siente "para nada" aludido por estas declaraciones pues, según ha destacado, "llevamos tiempo arrimando el hombro" y han realizado un esfuerzo que el año pasado permitió el ahorro de 2.000 millones de euros.