Después de varios años de relación más cercana, las palabras de Bernie Ecclestone hay que ponerlas siempre en cuarentena, habida cuenta de su facilidad para cambiar de opinión o sorprender con una nueva ambigüedad. Ayer fue una de esas ocasiones. En declaraciones a la agencia alemana dpa, el patrón de la Fórmula 1 apuntó ayer que la alternancia entre los circuitos de Valencia y Barcelona para la disputa del Gran Premio de España es «la mejor opción» para desatascar el evidente problema económico en que se ha convertido la obligación de pagar el canon. Pero, para no perder la costumbre de desorientar en sus declaraciones, también aseguró ayer que no sabía «en estos momentos» dónde se celebrará el Gran Premio de España del año 2014. El ejercicio de lógica basado en la alternancia haría suponer que éste se celebraría en el circuito urbano de Valencia. Según estas informaciones, Ecclestone celebró el pasado jueves una reunión con el nuevo director del trazado de Valencia, Gonzalo Gobert. La sede se conocerá oficialmente el próximo mes de septiembre, cuando se dé a conocer el calendario de 2014.

La alternancia acabaría con una continuidad en el Circuit de Catalunya que se remonta al año 1991 y que tiene firmado el compromiso hasta el año 2016. El pasado viernes, el vicepresidente del Consell, José Císcar, subayó que el Gobierno valenciano mantiene un «acuerdo verbal» con el jefe del Ejecutivo catalán, Artur Mas, para esa alternancia, que el director de Montmeló, Salvador Serviá, no quiere ni oír.