El VII Congreso de UGT-PV, que hoy reelegirá como secretario general a Conrado Hernández, se convirtió ayer en un escenario de diálogo donde coincidieron representantes de los sindicatos y de la patronal, así como de la Generalitat y de los partidos políticos de la oposición. Esa situación fue aprovechada por el consellera de Economía, Industria, Turismo y Empleo, Máximo Buch, para reclamar un pacto por mejorar la ocupación "porque la "situación es muy crítica" y la búsqueda de soluciones para los 592.000 desempleados inscritos en las listas oficiales del paro "debe ser una tarea prioritaria para todos". El alto cargo del Consell realizó esta proclama en presencia de 226 delegados sindicales acreditados en el evento congresual, así como de algunos invitados como el líder del PSPV, Ximo Puig, de dirigentes de Compromís y Esquerra Unida, del secretario general de CC OO-PV, Paco Molina o del presidente de la patronal autonómica Cierval, José Vicente González, entre otros.

Mientras el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, recela sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo de ámbito nacional que suponga un cambio de rumbo en su política de recortes y de consolidación fiscal, la invitación realizada por el conseller Buch a los agentes sociales valencianos abre la posibilidad de conseguir el citado acuerdo en la autonomía.

Financiación

Buch, quien reclamó una "financiación más justa del Estado" para la Comunitat Valenciana, obvió concretar cuáles debería ser los ejes del posible pacto para recuperar la senda del crecimiento económico y del empleo, así como del plan presupuestario.

El mandatario patronal cogió el guante lanzado por el conseller Buch. En su discurso, reclamó políticas que estimulen el crecimiento y reconoció que urge poner en marcha "un acuerdo económico y social liderado por la Generalitat que sea realista y no una carta a los Reyes", puntualizó. También abogó por "abaratar" el Estado del Bienestar con una mejor gestión pero sin "desbaratarlo". En su opinión, "no estaría mal contar con el apoyo del resto de partidos políticos". Molina, líder de CC OO, reivindicó el papel histórico de las centrales sindicales para incorporar acuerdos y convenios que han hecho avanzar a "una sociedad de derechos".

Por su parte, Ximo Puig reivindicó el diálogo y el pacto social para mantener el Estado del Bienestar. Con todo, lamentó que la Comunitat Valenciana, tras casi dos décadas de gobiernos del PP y de un modelo económico basado en la "especulación y los grandes eventos", ha llegado a una situación "muy complicada" tras el derroche de recursos.