Los planes de la Fundación siguen chocando con los del consejo de administración, que a pesar de su interinidad mantiene su pulso al accionista mayoritario. Mientras Aurelio Martínez y Amadeo Salvo ultiman las bases del proyecto financiero y deportivo que quieren aplicar en el Valencia tras la Junta de Accionistas del próximo 4 de junio, la directiva de Vicente Andreu no descarta capitanear una operación por la que se buscaría entre la burguesía valenciana a mil personas que aportasen, cada uno, 50.000 euros. El objetivo sería reunir el dinero suficiente para adquirir el 50 % de las acciones en poder de la Fundación y, según Andreu, democratizar el club con el reparto de los títulos entre la masa social.

"El objetivo es pagar 50 millones de euros, que pasa por encontrar a mil personas que paguen 50 000 euros. No lo hacemos por recibir poder que luego nosotros lo que vamos es a poner a disposicion del pequeño accionista y aficionados para que se distribuyan al máximo las acciones. Es decir para hacer efectivo lo que se ha llamado democratización", señalaba ayer Andreu, que viene defendiendo la idea desde la dimisión como presidente de Manuel Llorente.

Andreu indica que tiene prevista una reunión con la Fundación para abordar esta posibilidad. Sin embargo, la gran prioridad del patronato es convocar otra reunión, con la Generalitat Valenciana, para que acepte reponer el aval que desbloquearía la renegociación a largo plazo de los dos préstamos que tanto la Fundación como el propio club mantienen con Bankia. Enfrente de la sede del Banco de Valencia, Andreu defendió la necesidad de que el Valencia siga siendo valenciano: "Este edificio de Banco de Valencia es ahora de CaixaBank, la CAM es del Sabadell y Bancaja es Bankia. No queremos que pase lo mismo con el Valencia. Debe quedarse aquí como una marca internacional, unida a todos los valencianos".

Preguntado por si ya había encontrado a empresarios valencianos con deseos de invertir, aseguró tener "a 30 ó 40 personas que están dispuestas. Y además ellos mismos van a trabajar para encontrar a más gente".

En contra de la pretensión de la Fundación de no vender, reiterada en las apariciones públicas de Salvo, Martínez y del anterior presidente, Federico Varona, Andreu aseguró que ya planteó la posibilidad en los ruegos y preguntas de la última reunión del patronato y que quedó en tratarse en el siguiente encuentro: "Si han dicho que no venden pues vamos a intentar que vendan".

Respecto a las vías de financiación del patronato, aseguró: "Renegociaremos una quita, pues cabe que la Fundación genere recursos y así prolongar el pago a largo plazo, de 10 a 15 años. Son ideas que en agosto Bankia deba estar dispuesto a afrontar".