El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que la mejor noticia del programa de estabilidad que el Gobierno ha enviado a Bruselas es la moderación de la senda de déficit, que permite hacer un ajuste menor en 2013 y no tocar partidas como las pensiones y las prestaciones por desempleo.

Durante su comparecencia en el Pleno del Congreso, Rajoy ha recordado que el año pasado se tuvieron que hacer "enormes sacrificios" para reducir el déficit y ha asegurado que se habrían tenido que hacer de nuevo si no se hubieran modificado los objetivos.

En este sentido, ha señalado que basta con pensar en partidas como las pensiones o las prestaciones por desempleo y en los ajustes que tendrían que haber hecho también las comunidades y los ayuntamientos si el ajuste inicialmente previsto, de unos 26.000 millones, no se hubiera rebajado a unos 7.200 millones.

"La diferencia entre una y otra situación es enorme. Piensen en lo que hubiéramos tenido que hacer si no hubiéramos podido plantear el nuevo límite", ha señalado el jefe del Ejecutivo, tras asegurar que se habrían puesto en marcha un conjunto de actuaciones que "de manera muy dura" habrían afectado "dramáticamente" a amplios sectores de la sociedad.

Por otro lado, Rajoy ha defendido las previsiones que ha planteado el Gobierno en el nuevo cuadro macroeconómico, que no representan un cambio en la política del Gobierno y son "deliberadamente prudentes" porque las cifras no deben utilizarse como propaganda del Gobierno, ni manipularse para sembrar falsas esperanzas o alimentar falsas alarmas.

Los "disparates" del PSOE

Asimismo, ha rechazado que le pidan repetir los "disparates" que a su juicio cometió el anterior Ejecutivo socialista, y ha abogado por perseverar en el rumbo de las reformas en lugar de buscar "atajos quiméricos" ni "improvisar medidas erráticas".

"No me pidan que repita ese disparate, y mucho menos en el clima de estancamiento que nos afecta, no sólo a España, sino al conjunto de la Unión Europea", ha dicho Rajoy en el debate en el Congreso sobre el plan nacional de reformas y programa de estabilidad, en el que el PSOE le va a reiterar su oferta de pacto para la salida de la crisis económica.

Rajoy ha desdeñado, sin citarlas, algunas de las medidas propuestas, y ha insistido en que hay dos razones "muy sólidas" para no modificar las directrices del Gobierno ni en la corrección del déficit ni en las reformas estructurales: los 6,2 millones de parados y que se están logrando "resultados objetivos".

"Hemos dejado atrás lo peor, tenemos la obligación moral de no ser frívolos con los intereses de la gente, de no hacer experimentos con la economía y de perseverar en la misma dirección", ha dicho.

El jefe del Gobierno ha recordado que "no estamos jugando una partida en dos tableros", el de la economía y el paro, sino que son dos variables inseparables, aunque el gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero "cometió la ligereza de pensar que sin corregir los desequilibrios era posible estimular el crecimiento de la actividad económica y el empleo".

Recuperación ecónomica

A su juicio, algunos indicadores que sostendrán la recuperación económica avanzan "espectacularmente" y bastante más de lo que las previsiones anunciaban. "España ha levantado cabeza y es fiable", ha apuntado.

El presidente ha destacado que "no es un milagro que baje la prima de riesgo y se abaraten los intereses de la deuda". Ha explicado que esto se ha debido al sacrificio de los españoles, con su empeño y su perseverancia y ha aseverado que "algo está cambiando y no es por casualidad".

"Hace un año vivíamos en constante riesgo de ser intervenidos y estábamos al borde de la quiebra", ha dicho, tras asegurar que "esto empieza a funcionar y llegará la cosecha", ya que en 2014 la economía española empezará a crecer.

"No ha sido un milagro que podamos reducir el esfuerzo en 18.900 millones de euros este año, ni se debe a que hayamos pillado de buen humor al comisario europeo de economía", ha ironizado, tras reiterar que ha sido fruto de una negociación.

No obstante, Rajoy ha aseverado que la tarea no culminará hasta que no se resuelva el problema del elevado paro.

"Esto lo digo sin triunfalismo. Esta tarea no culminará hasta que no se devuelva el puesto de trabajo a los parados",