Hasta catorce indicios enumeró el juez Castro para imputar a la infanta Cristina en el caso Nóos. De ellos, dos de los fundamentales estaban directamente vinculados a la Comunitat Valenciana: la reunión en Zarzuela y el contenido de un correo electrónico. Ambos han sido descartados por la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca, que hoy ha decidido suspender la imputación que recaía sobre la hija del rey.

De la presunta reunión en la residencia oficial de los reyes de España informó el juez Diego Torres, quien aseguró que él e Iñaki Urdangarin se reunieron con el entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá para hablar de la futura celebración del Valencia Summit. Que dicha reunión se celebrara en palacio constituyó para el juez una evidencia manifiesta de la implicación de la infanta Cristina. La Audiencia de Palma considera, sin embargo, que la contratación de la Valencia Summit "se realizó al margen de cualquier intervención de la infanta y de la Casa Real por mucho que la suscripción de estos convenidos de colaboración vinieran precedidos por reuniones que tuvieron lugar en el Palacio de Marivent o en Zarzuela".

Además, en el auto emitido hoy por la audiencia provincial, se recuerda que "por lo que respecta al Valencia Summit, tanto el propio Iñaki Urdangarín como Diego Torres coincidieron en manifestar que los contactos para este convenio se produjeron a partir del momento en que en el año 2003 a la ciudad de Valencia le fue concedida la organización de la Copa América y como consecuencia de algún encuentro casual que tuvo el Urdangarín con la alcaldesa de la ciudad Rita Barberá".

El segundo de los indicios apuntados por Castro y descartados por la Audiencia de Palma era el correo electrónico remitido por Iñaki Urdangariin a Diego Torres el 1 de febrero de 2007 en el que le contaba a su socio que tenía "un mensaje de parte del Rey, y es que le ha comentado a Cristina para que me lo diga, que le llamará Camps a Pedro [Perelló] para comentarle el tema de la base del Prada y que en principio no habrá problema y que nos ayudarán a tenerla". La sala considera que "este correo se produce en un contexto temporal en el que la Infanta ya no pertenece al Instituto Nóos - lo abandonó en marzo de 2006 - y además nada tiene que ver el tema de la base de Prada con los hechos que son objeto de investigación en la presente causa". "Se trata pues de un correo del que no cabe extraer ninguna conclusión de criminalidad", sentencian los magistrados.