El presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), José Luis Llisterri, llamó ayer a la unidad de médicos y pacientes para defender la sanidad pública. "Las nuevas formas de relación entre médicos y pacientes nos hace a todos corresponsables de la sostenibilidad de nuestro sistema sanitario", indicó Llisterri durante la inauguración ayer del I Congreso Nacional de Pacientes Crónicos que se celebra en Valencia. "Queremos que los pacientes sean los verdaderos protagonistas de la reorientación del sistema sanitario desde la asistencia a agudos a la de crónicos, convirtiéndose en pacientes activos", señaló.

"Para que nuestro envidiado sistema sanitario pueda sostenerse", concretó, "es necesaria una alianza indisoluble entre el médico y el paciente que unan esfuerzos por la defensa de una sanidad pública, gratuita y universal". Por otro lado, Llisterri alertó de que los recortes que se han adoptado en el último año, "llamados ajustes", apuntilló, pueden afectar a la calidad de la atención a los pacientes.

Informar evita el dolor

Durante las ponencias técnicas, se expuso que algunos estudios demuestran que responder a las necesidades de información y formación de los pacientes contribuye a mejorar la percepción y el control del dolor crónico.

El doctor Sergi Blancafort, responsable de Formación en la Fundació Josep Laporte de la Universitat Autónoma de Barcelona, ha explicado durante su intervención en el aula de dolor que se debe ofrecer a los pacientes una información contrastada y comprensible sobre las diferentes condiciones clínicas posibles y las tácticas de manejo de la enfermedad y sus consecuencias, informó ayer la organización.

Uno de los modelos de referencia en la formación de los pacientes es el programa de autocuidado desarrollado por la Universidad de Standford, implementado en España desde el año 2008 por parte de la Fundació Josep Laporte, y en colaboración con la Fundación Grünenthal, en el marco del proyecto de la Universidad de los Pacientes. "Algunos estudios muestran cómo estas estrategias producen cambios significativos en la reducción del dolor durante el primer año de implementación, así como una mejora en la gestión de la discapacidad a largo plazo", apuntó el experto.