No pudo ser y no lo fue desde el primer minuto de partido. El Fertiberia Puerto de Sagunto no pudo materializar el sueño de disputar una final de Copa del Rey porque el partido se convirtió en una persecución desigual desde que, en los primeros compases del encuentro, el marcador ya señalaba un 7-2 favorable al Naturhouse La Rioja, a la sazón propietarios del terreno.

El equipo riojano, tercero en la Liga Asobal, cumplió los pronósticos. Era el favorito. Pero lo que se echo de menos es poder gozar de una cierta igualdad durante el partido. Porque bastaron unos minutos de la segunda parte, en los que el marcador se apretó hasta los tres de diferencia, para poner en marcha los sueños más esperanzadores.

La primera mitad se consumió con una clara diferencia en juego, presencia sobre el campo y acierto ofensivo a favor de los riojanos. No había pardas en el lado porteño y el dominio rayaba en lo abrumador, con ventajas qu se acercaron peligrosamente a los diez goles.

Sin embargo, el equipo riojano bajó enteros en la segunda mitad, lo que permitió una briosa reacción de los rojiblancos, ayer naranja, que no pudo materializarse. El guardameta Gurutz Aguinagalde se convirtió en una pesadilla, parando balones psicológicos que, unidos a la propia recuperación del equipo local, sentenciaron el partido.

Fueron cientos los seguidores del Puerto que se desplazaron para vivir un sueño. Un partido que, pese a la derrota, pasará a la historia de un club modélico.

Por el Fertiberia jugaron: Bruixola (p), Serrano, Castella, Tarrasó (3), Chernov (6), Vallés (1), Latorre (3), Pablo Hernández (p), Rubén Ruiz (2), García Moriñigo (1), Milasevic (2,1p), Lluna, Alegre, Nebot (1), Ángel Fernández y Juan Antonio Vázquez (6).

Parciales: 3-1, 8-3, 10-4, 12-6, 15-9, 18-13 (descanso)19-14, 21-17, 23-19, 26-20, 29-21 y 31-25 (final).