El Gobierno ha hecho hoy una férrea defensa de su gestión económica y ha negado que sus reformas estén paralizadas enumerando una serie de datos que considera que sitúan al país en una posición mejor que hace un año y en condiciones de mejorar las previsiones fijadas para los próximos ejercicios.

Tras haber entregado ayer el Plan Nacional de Reformas para 2013 a la Comisión Europea, fuentes del Ejecutivo han subrayado a Efe la idoneidad de las medidas y han señalado que, a fecha 15 de abril, de las 74 iniciativas incluidas en la Estrategia de Política Económica, se han puesto en marcha 59.

Más de un tercio (23) ya están aprobadas definitivamente, otras tantas está tramitándose como proyecto de ley y trece se encuentran en fase de anteproyecto.

Las medidas aprobadas, a juicio del Gobierno, han permitido generar la suficiente confianza en Bruselas para evitar el rescate y retrasar en dos años el objetivo de déficit del 3 por ciento, lo que se traduce en evitar en 2013 un ajuste de 18.000 millones de euros.

El Ejecutivo cree que España está mejor que hace un año, ya que en 2012 el déficit se ha reducido en 22.000 millones de euros, lo que supone una disminución del déficit estructural primario de 3,1 puntos del PIB (el mayor entre las economías avanzadas).

Destaca también la evolución de la prima de riesgo (que señala que, según los analistas, permitirá un ahorro de más de mil millones en 2013) y el hecho de que en los cuatro primeros meses de 2012 los inversores extranjeros habían reducido sus inversiones en bonos españoles en más de 37.000 millones, mientras que entre julio y enero de este año han comprado más de 46.000 millones.

El Gobierno sale al paso de las críticas de que no ha habido reducción del gasto, sino un aumento de ingresos, subrayando que del ahorro que se registró el pasado año un 63 % se debe a la reducción del gasto público y un 37 % al aumento de ingresos.

En cuanto a la reforma de las pensiones, el Gobierno remarca que las jubilaciones anticipadas y las parciales suponen hoy un coste anual para el sistema de más de 9.000 millones de euros y que está previsto que, cuando esté en vigor completamente esta reforma, suponga un ahorro anual de casi la mitad.

El Gobierno rechaza que la reforma laboral genere paro y argumenta que en 2012 más de la mitad de su incremento se produjo en el primer trimestre, cuando la medida aún no estaba en vigor.

En cuanto a los salarios negociados en convenios de nueva firma en 2012, también se refleja una moderación salarial sin parangón durante la crisis y que se considera clave para la recuperación.

El Gobierno recuerda asimismo que para el tercer trimestre del año está prevista la puesta en marcha del proyecto de ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, con la que se prevé un ahorro de 8.000 millones de euros en 2014-2015.