La Princesa de Asturias ha vuelto a elegir una creación de su diseñador de cabecera, Felipe Varela, para asistir a la ceremonia de investidura de los nuevos reyes de Holanda, Guillermo-Alejandro y Máxima.

El vestido largo, en seda y tul titanio, con un bordado con microperlas de acero y cristal, que realzaba su figura, sobre el que lucía la Gran Cruz de Carlos III.

Doña Letizia acompañaba su vestimenta con un tocado disco con pétalos de organza y plumas al tono, firmado por María Nieto. Además, calzaba sandalias y portaba un "pochett" en ante hematite de Magrit.

Por su parte, el Príncipe de Asturias vestía el uniforme de gala de la Armada española con varias condecoraciones, con la banda de la Orden de Guillermo.