El Valencia seguirá los pasos del Borussia Dortmund para reconducir su camino. Es una de las bases del nuevo proyecto explicado ayer por la Fundación. El club alemán es el modelo que ha elegido la Fundación, que desde ayer preside el experto financiero Aurelio Martínez, como referente para construir un nuevo Valencia, fundamentado en una gestión económica altamente eficiente y en la política de cantera como grandes pilares. ¿Y por qué el Borussia? «Porque en 2005 estuvo al borde de la quiebra y ahora es el club más saneado de Alemania», explicó Aurelio Martínez, que aclaró que existen otras similitudes entre los dos equipos, ambos alternativas al poder del Real Madrid y el Barcelona, en el caso del Valencia, y el Bayern Munich, en el caso germano. Ambas ciudades, por ejemplo, cuentan con una población muy similar. Con 600.000 habitantes —frente a los 750.000 de Valencia—, Dortmund nació al amparo de la industria del carbón, en una zona deprimida, en 1909. No es, por tanto, un club forjado bajo los parámetros de los equipos más aristócratas del fútbol europeo.
Su equipo cuenta hoy con 68.000 socios, frente a los 32.000 del Valencia, y es propietario de su estadio, al que saca una jugosa explotación comercial. Con abonos más baratos, pero con el campo lleno, con una capacidad para 80.000 espectadores. «Lo que les importa, como a todos los clubes alemanes, es tener el estadio lleno a precios más bajos», explicó. No hay grandes diferencias. El Borussia —campeón de la Liga y la Copa la pasada temporada y ahora en a un paso de la final de la Liga de Campeones— ingresó este curso 15 millones de euros por abonos; el Valencia, 21.
Los números se compensan en otras partidas:60 millones cobra el equipo de Dortmund por el contrato de televisión, por los 42 del Valencia. Por publicidad, el Borussia dobla los ingresos (31 frente a los 15 del club de Mestalla), así como en «otros ingresos»(34 frente a 5) que Aurelio Martínez seguirá escrutando en los próximos días. Su tarea no ha hecho más que empezar. Pero ayer ya ofreció una batería de cifras a los que la prensa que sigue al Valencia no está acostumbrada.
Con una exposición en powerpoint titulada «Recuperemos lo mejor de nuestro Valencia CF», Aurelio la comparativa de los dos equipos ofreció otras conclusiones muy interesantes. Por ejemplo, que el Borussia explota mucho mejor su cantera, la clave de su progresión. En 2005 estuvo a punto de desaparecer, pero un préstamo de 2 millones de euros de su gran rival, el Bayer Munich, y un reseteo total del club le permitió salir adelante. Después, compró el estadio, que era de propiedad municipal, convertido ahora en su principal motor económico con el uso de la zona terciaria.
Con unos gastos de personal muy similares entre los dos, el Valencia está obligado a rebajar sus gastos financieros (15,8 millones), una cifra que deberá disminiur considerablemente con la refinanciación de los préstamos con Bankia.
Números al margen, el Valencia seguirá el modelo alemán, también, para democratizar el Valencia. El Borussia tiene el 90 por ciento de las acciones repartidas entre los socios, cotiza en bolsa es rentable y presume de transparencia. La Fundación del Valencia quiere copiar la estructura del club, que se dividió en dos sociedades. Una, la sociedad anónima, está compuesta por los pequeños accionistas con unos derechos políticos limitados.
Tomás y Tío, con bufanda VCF
El segundo brazo es el inmobiliario. Dicho de otra manera: En una parte está el sentimiento, donde está la sociedad democratizada, y en la otra los gestores que controlan los números y la parte inmobiliaria.
«Esto no significa que esta parte esté para vender el club, sino para vender la parte inmobiliaria», reconoció Aurelio Martínez durante una comparecencia de una hora de duración en una sala donde no pasó desapercibida la bufanda del Valencia que vestía Tomás y Tio.
La legalidad de la asistencia financiera «retrata» al consejo
El presidente en funciones del Valencia Vicente Andreu abandonó el primero la sede de la Fundación, después de conocer el boceto del proyecto económico y deportivo de la Fundación. Y de oir, de boca del catedrático de Derecho Civil Francisco Blasco, las fórmulas planteadas para que la Fundación pueda ser financiada por el club sin caer en «asistencia financiera», lo que supone un duro golpe para el consejo de administración en funciones —formado por Andreu, Manuel Llorente, José García Moreno, Vicente Gil, Fernando Giner y el expresidente de la Fundación, Társilo Piles—. Andreu salió con muy mala cara, al quedar retratada la ineficiente gestión del actual consejo en este asunto.
Aurelio Martínez pidió la presencia de Blasco para ahondar en este tema, clave para que Bankia acepte la renegociación de los préstamos. «No todo es asistencia financiera, y si que hay una que se puede aplicar para pagar las deudas. «Lo único que lo prohibe es aquella asistencia para adquirir acciones. Todo lo demás es posible. De hecho, la prohibición se limita a la anticipación de fondos, la concesión de préstamos y las garantías. Todo lo demás es legal»., aseguró el préstamo. En el caso del Borussia Dormunt, recordaron, la escuela de fútbol reporta grandes beneficios. Una vía que puede reportar más ingresos al patronat
