A pesar de lo que aseguró ayer el Ayuntamiento de Valencia, el fútbol no es más importante que el rastro. El próximo 5 de mayo iban a coincidir, por primera desde que volvieron los horarios matutinos, un partido del Valencia con la celebración del habitual rastro dominical que tiene lugar en el aparcamiento anexo al estadio. La celebración de ambos eventos hubiera ocasionado un problema tanto de seguridad, por la aglomeración de gente en los aledaños de Mestalla, como de logística, para los medios de comunicación que suelen instalar sus unidades móviles en ese mismo lugar. Tras estudiar el informe de seguridad enviado por la entidad valencianista, el Ministerio del Interior decidió ayer que la mejor solución era cambiar el horario del encuentro. Así, el partido entre Valencia y Osasuna pasará a disputarse el sábado 4 de mayo a las 16.00. Este eventual cambio de horario afecta directamente al Levante, que tenía previsto ese horario para disputar su partido ante el Mallorca, y que ahora se jugará el domingo a las 12.00 del mediodía.

Conocida la problemática de la coincidencia de eventos, fuentes del Ayuntamiento aseguraron que el fútbol "prima sobre el rastro", y ya estaban buscando una localización alternativa para el tradicional mercado. Sin embargo, la Oficina Nacional de Deporte, que depende del Ministerio del Interior, ha preferido cambiar el horario de la disputa del partido. Antes de que se conociera la decisión ministerial, el portavoz de una de las asociaciones que representa a los vendedores del rastro, Alberto Maeso, había señalado que se habían planteado incluso suspender el rastro de ese domingo y se quejaba de la falta de "consideración" de las autoridades municipales con los casi trescientos vendedores que cada domingo ofrecen productos antiguos y curiosidades entre las avenidas valencianas de Aragón y de Suecia, ya que después de décadas todavía no tienen una ubicación definitiva que no genere problemas.

Pese a que el horario de las 12.00 lleva implantado dos temporadas, nunca se había producido esta situación, ya que siempre que el Valencia había jugado en este horario lo había hecho como visitante. Maeso ya ha había previsto esta circunstancia y había planteado que si llegaba la ocasión el rastro se celebrase en sábado, a pesar de contar con menos visitantes. De momento, el rastro no se mueve y el fútbol deberá adaptarse.